Obama acusa a Rusia de retórica antiestadounidense desde regreso de Putin
WASHINGTON — El presidente Barack Obama acusó este viernes a Rusia y a su homólogo Vladimir Putin de sostener una retórica antiestadounidense, cuando las relaciones entre los dos países pasan por uno de sus momentos más críticos y tras la cancelación de una cumbre entre ambos en septiembre.
Coincidiendo con el regreso de Putin al poder el año pasado, «vi más retórica antiestadounidense del lado ruso, que entraba en alguno de los estereotipos de la Guerra Fría entre Estados Unidos Y Rusia», apuntó Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense afirmó, sin embargo, que no mantiene una mala relación con Putin y excluyó boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de Sotchi (suroeste de Rusia), que se celebrarán en 2014, al considerar que esta medida sería «inapropiada».
Pero las relaciones entre los exenemigos de la Guerra Fría atraviesan una delicada situación, después de que Obama anulara el miércoles una cumbre bilateral en Moscú previa a la reunión del G20 el 5 y 6 de septiembre en San Petesburgo, a la que Obama tiene previsto asistir.
La reunión entre ambos presidentes no será sustituida por un encuentro al margen del G20, precisó el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Uchakov, quien también afirmó que Rusia no tomará represalias en contra de Estados Unidos.
Para justificar la decisión de Obama, un desaire sin precedentes desde la década de 1960, Washington destacó la falta de «avances suficientes» en varios temas, como la defensa de antimisiles, la no proliferación nuclear, el comercio y los derechos humanos.
Estados Unidos también subrayó la «decisión decepcionante» de Rusia de haber otorgado asilo temporal al prófugo Edward Snowden, un exanalista de inteligencia estadounidense a quien Washington acusa de espionaje por haber filtrado un vasto programa de vigilancia de telecomunicaciones e Internet.
Rusia también manifestó su «decepción» por la decisión de Obama. No obstante, ninguna de las dos potencias evocó la posibilidad de romper las relaciones.
– REUNIÓN MINISTERIAL EN WASHINGTON
De su lado, los secretarios de Estado y Defensa, John Kerry y Chuck Hagel, se reunieron el viernes en Washington con sus homólogos rusos, Serguei Lavrov y Serguei Choigu, en un intento por mantener el diálogo entre ambas potencias. «Está claro que no debemos esperar una Guerra Fría», dijo a la prensa un «optimista» Lavrov, para quien «el caso Snowden no afecta las grandes líneas de la relación» bilateral.»
«El ambiente general ha sido muy positivo» en el encuentro entre ministros, afirmó Lavrov, quien vaticinó una «relación normal» entre las dos potencias.
Kerry destacó por su parte que «la relación entre Estados Unidos y Rusia, sobra decirlo, es una relación muy importante y está marcada por intereses compartidos que a veces chocan y entran en conflicto».
Asimismo, destacó que tanto él como Lavrov saben que en diplomacia «algunas veces se dan colisiones ocasionales».
Los diplomáticos también hablaron de sus puntos en común -la no proliferación de armas nucleares, el desarme, Irán, Afganistán, Corea del Norte- y de sus discrepancias -derechos humanos, defensa antimisiles y la guerra en Siria-.
Estados Unidos y Rusia intentan desde hace tres meses organizar una conferencia de paz, conocida como Ginebra 2, para lograr una solución política negociada entre el régimen sirio y los rebeldes.
Bajo el mandato del anterior presidente ruso, Dmitri Medvedev (2008-2012), Obama había propuesto un relanzamiento de las relaciones bilaterales. Pero para el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja del parlamento ruso (Duma), Alexei Puchkov, la anulación de la cumbre Obama-Putin «entierra definitivamente el reinicio».
Celeste Wallander, profesora de la American University, considera que los estadounidenses «no quieren cerrar del todo la puerta». Y «el hecho de que los rusos no hayan anulado su viaje (a Washington para la reunión ministerial), muestra que tampoco quieren romper la relación», agregó.