Subcomandante Marcos deja dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
El subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se despidió este domingo como vocero de EZLN, 20 años después del alzamiento contra el gobierno mexicano.
«Declaro que deja de existir el conocido como subcomandante insurgente Marcos, el autodenominado ‘subcomandante de acero inoxidable’. Por mi voz ya no hablará el Ejército Zapatista de Liberación Nacional», dice un comunicado subido hoy, domingo, a la página oficial de los zapatistas y firmado por él.
En el texto, donde no faltan sus habituales juegos de palabras y metáforas, asegura que él, el subcomandante Marcos, fue siempre “una botarga”, un “personaje” creado por los zapatista para trasladar al mundo su mensaje porque nadie hubiera escuchado a los propios indígenas, pero que “pasó de ser un vocero a ser un distractor” y, por eso, debido “a los cambios internos” del EZLN, “Marcos, el personaje, ya no era necesario”.
Marcos resultó un mestizo con pasamontañas, gorra, pipa y una enorme elocuencia ante los medios de comunicación, quien conquistó los corazones de la izquierda mundial como líder de la que se consideró la primer guerrilla posmoderna: un ejército que reclamaba justicia, democracia e igualdad para todos los pueblos indígenas de México; pero que utilizó por primera vez las redes sociales como vía de comunicación.
Desde el alzamiento, el subcomandante Marcos lideró al EZLN tanto en el breve período de guerra abierta, como durante las negociones de paz o después, durante las numerosas acciones civiles lanzadas a lo largo de dos décadas que exigían acabar con la discriminación, el acoso, la pobreza y las injusticias en la que viven los indígenas, y que se concretaron en la puesta en marcha de varios municipios de gestión autónoma, en Chiapas, los cuales viven al margen del Estado mexicano.
Desde el 2009, no se le había vuelto a ver en público, a Marco, y su presencia se limitó a la divulgación de comunicados en los que denunciaba las políticas del gobierno o contaba historias sobre la vida de los zapatistas y la lucha pacífica que mantenían para gobernarse de forma autónoma.
Esta ausencia generó que se especulara sobre su estado de salud o posible muerte. “Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he estado muerto (…) Si alentamos esos rumores fue porque así convenía” , añade el comunicado.
Este sábado, horas antes de hacer pública la nota, Marcos reapareció montado a caballo para participar en un homenaje al zapatista asesinado celebrado en La Realidad, aseguraron medios de comunicación alternativos, que fueron los únicos a los que el EZLN permitió su presencia en el acto.
Posible identidad. El gobierno mexicano ha identificado a Marcos como Rafael Guillén Vicente, un catedrático de Tampico, en el norteño estado de Tamaulipas, sin embargo, él nunca ha sido capturado, ni aceptado su supuesto nombre real.
De hecho, el subcomandante Marco se convirtió en símbolo de la lucha de los pueblos indígenas de Chiapas, desde su aparición el 1 de enero de 1994.
Ahora, deja su puesto no por problemas de salud, sino debido a cambios internos, en el relevo generacional, y el papel más protagónico de los indígenas, aseguró en la nota.