Advierte Comisionado de los DD.HH: Violencia, narcoactividad, corrupción e impunidad ponen en riesgo dignidad de los habitantes
La violencia, la narcoactividad, el tráfico ilícito de armas, la impunidad y la corrupción fueron calificadas hoy por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, como las grandes amenazas reconocidas en Honduras que ponen en riesgo la dignidad de los habitantes.
El defensor de los derechos humanos también se refirió a que el Tratado Marco de Seguridad Democrática señala la importancia que tiene el Estado de derecho en cada uno de los países y, por lo tanto, refleja la importancia del Estado Democrático de Derecho en Honduras.
“Ya no es un concepto de seguridad nacional sino de seguridad democrática donde el pilar fundamental y el objetivo esencial es la persona humana”, declaró.
Reiteró que es por ello que en el Tratado Marco de Seguridad Democrática y en todos los marcos de seguridad moderna, las amenazas más grandes son la violencia, la narcoactividad, el tráfico ilícito de armas, la impunidad, la corrupción y la falta de protección al ambiente.
“Esas son las grandes amenazas reconocidas a la seguridad de los habitantes y que lesionan su dignidad”, apuntó
Policía es y tiene que ser apolítica
El ombudsman hondureño también se refirió a que, en base a los criterios regionales e internacionales, la policía debe asegurar la protección de los derechos y libertades de los individuos, en el marco de la ley.
En su criterio no se justifica que la policía violente la ley so pretexto de defenderla ni tampoco vulnerar los derechos y libertades de los ciudadanos con la excusa de protegerlos.
Recordó que dada la naturaleza de sus funciones y su carácter profesional y de servicio público, la policía es y tiene que ser absolutamente apolítica.
Herrera Cáceres hizo tales señalamientos en el marco de la Conferencia “el papel del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y la vigencia de un Estado de derecho” que brindó al alto mando de la Policía Nacional como parte del plan de capacitación “La Policía Nacional hacia una Cultura de Respeto a los Derechos Humanos”
Debe prevalecer el poder civil y el pluralismo político
El Comisionado de los Derechos Humanos considera que para la buena gobernanza democrática se requiere que prevalezca el poder civil, el pluralismo político y la libertad económica.
Explicó que el Estado de derecho en Honduras, bajo la dirección del poder civil con pluralismo político y libertad económica, tiene que avanzar progresivamente hacia el desarrollo humano y la seguridad democrática integral, indivisible e inseparable de la dimensión humana.
Así mismo, impulsar el crecimiento económico inclusivo, reduciendo sustancialmente los factores que generan pobreza, corrupción, impunidad, falta de protección al ambiente, violencia, narcoactividad y el tráfico ilícito de armas.
Expresó que el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos comparte con la Policía Nacional el propósito esencial del Estado democrático de Derecho que es proteger a los habitantes en el goce de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
Indicó que en esa dirección mantienen relaciones constantes de cooperación y anunció que están próximos a establecer, con la Secretaría de Seguridad, un Convenio de Cooperación para contribuir a fortalecer las capacidades de la policía en materia de Derechos Humanos.
Sostuvo que dada la naturaleza de sus funciones y su carácter profesional y de servicio público, la policía es, y tiene que ser, absolutamente apolítica y que por su carácter civilista los obliga a desterrar de tajo cualquier tipo de injerencia política indebida en sus actuaciones
“La policía es y tiene que ser absolutamente apolítica, ello supone, entenderla como un servicio público y promover su profesionalidad”, acotó.
Argumentó que tanto la institución policial y el CONADEH comparten el mismo propósito esencial que es proteger los derechos humanos y libertades fundamentales de los habitantes dentro de un Estado Democrático.
Miembros de la policía participan en un plan de formación con el propósito de identificar la ética y la transparencia que se desarrolla en la función policial e identificar el rol de la policía en la protección y respeto de los derechos humanos.