DIPAMPCO captura a pieza clave de red de extorsionadores que operaban en todo el país
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Se hacen pasar por miembros de ocho estructuras criminales diferentes generando extorsiones con información recabada a través de las redes sociales
La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) ha asestado un importante golpe contra una red criminal dedicada a la extorsión en varios departamentos del país. En una operación desarrollada en la colonia La Peña de Comayagüela, se logró la captura de una de las principales piezas de esta estructura delictiva.
La detenida fue identificada como Isis Isabel Canales Lemus (29 años), alias “La Flaca”, quien, junto a otros miembros de la organización, venía generando múltiples amenazas extorsivas en los departamentos de Colón, Atlántida, Yoro, Cortés, Copán, Santa Bárbara, Comayagua, Francisco Morazán y El Paraíso.
Las investigaciones revelan que esta red criminal obtenía información a través de redes sociales, donde comerciantes, transportistas y prestadores de servicios publicaban sus ubicaciones y números de contacto. Los delincuentes utilizaban estos datos para intimidar a sus víctimas y exigirles pagos extorsivos.
Entre los afectados figuran propietarios de clínicas médicas, odontológicas, tiendas de ropa y calzado, negocios de equipos tecnológicos, talleres industriales e incluso centros educativos privados y públicos.
Para intimidar a sus víctimas, los extorsionadores se hacían pasar por integrantes de organizaciones criminales como la MS-13, Pandilla 18 y bandas delictivas como Los Puchos, Los Fórmula, Los M1, Los Iluminati, Los Benjamins y El Combo Que No Se Deja, entre otras.
Además, la red manejaba grandes sumas de dinero a través de billeteras electrónicas y cuentas bancarias, ofreciendo a sus víctimas múltiples métodos de pago.
Se ha determinado que algunos de los principales cabecillas de esta red criminal operan desde centros penales, donde coordinan las amenazas y extorsiones a través de llamadas y mensajes. La estructura delictiva contaba con colaboradores externos que adquirían líneas móviles y cuentas electrónicas para facilitar los cobros y trasladar el dinero a los reclusos.