MP logra auto de formal procesamiento contra el exjefe del Estado Mayor Conjunto y dos ex altos oficiales por la muerte del joven Isy Obed Murillo
Tegucigalpa, Francisco Morazan. El Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía Especial de Derechos Humanes (FEDH), logra auto de formal procesamiento contra señores Romeo Orlando Vásquez Velásquez, jefe del Estado Mayor Conjunto, el exsubjefe, Venancio Cervantes Suazo, y Carlos Robert Puerto Fúnez, excomandante del Comando de Operaciones Especiales, acusados por el homicidio de Isy Obed Murillo Mencía y del delito de homicidio en su grado de ejecución de tentativa en perjuicio de Alex Roberto Zavala
El Juez de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, determinó establecer la medida cautelar de arresto domiciliario. No obstante, el Ministerio Público presentará los recursos de apelación dentro del plazo establecido por la ley, en virtud que la normativa procesal en este tipo de delitos no permite medida distinta a la prisión preventiva.
Según las investigaciones, Isy Obed Murillo Mencías perdió la vida tras recibir proyectil de arma de fuego en la cabeza, mientras que el ciudadano Alex Roberto Zavala Licona sufrió graves lesiones consecuencia de los disparos realizados por elementos de las Fuerzas Armadas. Ambos ciudadanos permanecían en los alrededores del Aeropuerto Internacional Toncontin a la espera del retorno al país del entonces presidente constitucional, José Manuel Zelaya Rosales.
Para el MP, las actuaciones de los militares fueron brutalmente desproporcionadas, ya que dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre (M16) contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente. Dichas acciones, que resultaron en muertes y graves lesiones, no fueron actos aislados, sino crímenes ejecutados por elementos de las Fuerzas Armadas bajo órdenes directas del jefe del Estado Mayor Conjunto, el subjefe y el director de Operaciones Especiales.
La acusación establece que los altos mandos del Estado Mayor Conjunto, responsables directos de comandar y planificar operativo, no solo incumplieron su deber de supervisar y controlar subordinados, sino que, con plena conocimiento de los hechos, permitieron y facilitaron estas atrocidades. Su negligencia e inacción configuraron graves violaciones a los derechos humanos, dejando a los manifestantes a merced de una fuerza militar que actuó con violencia inhumana y desmedida.