SAG-DICTA dispondrá de nueva variedad de pasto para contribuir a la alimentación en la ganadería
La Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta), de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), dispondrá de una nueva variedad de pasto que tiene como principal ventaja su capacidad de producción de forraje para la alimentación animal, además de sus buenos contenidos nutricionales que aportan a mejorar la producción de carne y leche.
Los técnicos agrícolas de la SAG-DICTA, han establecido lotes de validación del pasto “Pennisetum Purpureum Schues”, conocido bajo el nombre de pasto “Coco 100” como una alternativa para poner a disposición de los ganaderos a nivel nacional.
Los trabajos de investigación en diferentes cultivos como granos básicos, guayaba, Pitahaya, ajonjolí, aguacate, ensayos de yuca, camote y pastos se realizan en la Estación Experimental (EE), La Concepción, localizada en el municipio de Juticalpa en el departamento de Olancho.
Nubal Zelaya, investigador de la EE en Olancho explica “entre las variedades sembradas en el jardín de pastos, tenemos: pasto Estrella, Pangola, Transvala, Brizantha, Humidícola, Cobra, Camello, Victoria Mestizo además Sorgo Sureño BMR, Sorgo Dicta 29, Cayman, Mulato II, Andrópogon, Decumbems, Cuba 22, King Grass, Texas 25, Maralfalfa, Camerum, Mombasa y varias parcelitas de Caña POJ”.
“Actualmente se ha establecido un lote de validación del pasto forrajero Pennisetum Purpureum Schues, conocido como pasto (Coco 100). Esto lo realiza a través del programa de investigación de Tecnología Agropecuaria, para la disposición de los ganaderos a nivel nacional y lograr mejoras en la alimentación del ganado y su producción de leche y carne” comentó Zelaya.
Por su parte, Héctor Peralta, investigador en pastos y consultor en DICTA ostentó que el pasto del género Pennisetum y especie Purpureum conocido como pasto Coco 100, ha demostrado un impresionante sistema radicular que profundiza hasta los 2 metros, presenta una tolerancia a la sequía y al cambio climático, demostrando una jerarquía sobre las especies ya existentes.
Agregó que “se adapta a diferentes tipos de suelo como: Arcillosos, arenosos y franco arenoso, resiste a sequías y temperaturas máximas de 40 °C, a la humedad del suelo, pero no tolera la acumulación de agua. La acidez y fertilización no es tan exigente, da muy buenos resultados para la producción de biomasa y componentes nutricionales y contribuye al mejoramiento del suelo”.