Presidenta Constitucional de la República, Iris Xiomara Castro, envía un saludo de Feliz Navidad al pueblo hondureño
“Querido pueblo, en este tiempo de Navidad y de celebración familiar, recordemos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Es momento apropiado para saludar a cada uno de ustedes, que igual que nosotros, trabajamos por una patria justa, desarrollada en paz y solidaria. Esta Honduras, maltratada durante mucho tiempo, sabíamos que no era fácil recuperarla, pero asumimos el compromiso y aquí estamos cumpliendo paso a paso. La institucionalidad, destruida por la desidia y la corrupción, la reconstruimos haciendo reformas estructurales, derogando los corruptos fideicomisos y reactivando transparentemente la Caja Única del Estado.
Nuestra primera mirada se centró en los más olvidados, los desheredados, por un modelo económico injusto y empobrecedor. Con los programas sociales solidarios, respaldamos a los que menos ingresos reciben, los subsidios a los más pobres, al consumo de energía, a los combustibles, al transporte urbano, bonos para la producción agrícola, café a la tercera edad, mujeres jefas de hogar, discapacidad, becas a estudiantes, construcción de escuelas y apoyo a la juventud con canchas deportivas a nivel nacional. Apoyamos a pequeños productores y campesinos, baja tasa de intereses para la creación de empleo e incentivar la inversión en vivienda, en conservación forestal, en el combate al crimen organizado y desde luego ya iniciamos los estudios de represas hidroeléctricas y el rescate de la saqueada ENEE y ya está en marcha la construcción de ocho nuevos hospitales y con las municipalidades, sin distingo de colores políticos, financiamos los caminos productivos. Y todo esto lo hemos logrado sin poner un tan solo impuesto al pueblo hondureño.
Hemos cumplido al día el pago de la onerosa deuda que nos dejaron y les informo que ya alcanzamos más del 91 por ciento de ejecución presupuestaria y en forma honesta. Hoy contamos con los mejores indicadores de crecimiento económico y reducción de la pobreza de la región centroamericana.
Quiero abrazarlos en esta época del nacimiento del hijo del carpintero en Belén, especialmente aquellos que sufren distintas penurias y acciones pélicas y degradantes en otras partes del mundo. Decirles que no debemos perder la esperanza.
Pronto nuevos tiempos de paz llenarán nuestros corazones.
Feliz navidad y un año 2024 de prosperidad y alegría.