BCH: Resiliencia de economía hondureña permite crecimiento de 1.3% en segundo trimestre de 2023
La economía hondureña retornó a terreno positivo en el II Trimestre del año, al recuperarse 1.3%, de una contracción de 0.2% por la caída de la manufactura evidenciada en el período inmediato anterior.
Este aumento se registró, pese a los choques externos como la menor demanda de los principales socios comerciales, cambio climático y endurecimiento de las condiciones financieras a nivel internacional, reflejándose nuevamente la resiliencia de la economía hondureña.
Desde la perspectiva de la producción, las actividades económicas que contribuyeron positivamente a este resultado, fueron la Intermediación Financiera, explicado por mayores ingresos por intereses de los bancos.
También, por los préstamos al comercio, consumo, industria y propiedad raíz, impulsados -en parte- por los recursos canalizados a través del Fondo de Inversión del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda, en el marco de los programas de apoyo del Gobierno; así como por menores indemnizaciones de siniestros de las aseguradoras.
A esta dinámica de crecimiento, se sumaron los aportes de Electricidad y Distribución de Agua por la demanda de los diversos sectores -residencial, comercial, industrial y público-, que fue cubierta con generación principalmente a través de fuentes de energía térmica -bunker-.
Contribuyó a este comportamiento destacado, el Comercio, Hoteles y Restaurantes, por el incremento de las ventas de productos alimenticios, equipo de transporte y combustibles, entre otros. De la misma manera, ayudó el alza en los servicios de hospedaje atribuido al mayor flujo de turistas en el país, lo cual se refleja en la última publicación del Barómetro de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en el que resalta que Honduras alcanzó un crecimiento de 17.0% en la llegada de turistas.
En las Telecomunicaciones se observó dinamismo en los servicios de telefonía e internet. Después de los resultados adversos obtenidos en el trimestre previo, la Industria Manufacturera denotó un leve crecimiento, explicado por la fabricación de productos textiles y prendas de vestir; maquinaria y equipo (arneses); y, metales comunes.
Desde el enfoque del Gasto, el resultado del PIB fue impulsado por las Exportaciones y el Consumo Final, tanto público como privado; por otra parte, las Importaciones registraron caída -aportando positivamente a este resultado-, básicamente por menor demanda nacional de insumos destinados a la industria textil.
Mientras que, la Inversión -pública y privada-, registran crecimiento por la mayor ejecución de obras de infraestructura vial y caminos productivos y proyectos habitacionales en las principales ciudades del país.