El Papa Francisco pide no desperdiciar el mayor bien: La vida
Este domingo 25 de junio, el Papa Francisco instó a los fieles a cuestionarse de qué tienen miedo y destacó la necesidad de renunciar a los ídolos de la eficacia y el consumismo para no desperdiciar la vida.
Durante el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre reflexionó acerca del Evangelio del día, en el que Jesús repite tres veces a sus discípulos: «No tengan miedo» (Mt 10,26.28.31).
En esta línea, indicó que para Jesús “lo que cuenta es no desperdiciar el mayor bien: La vida. No desperdiciar la vida. Solo esto debe asustarnos”.
A continuación, el Santo Padre invitó: “Preguntémonos entonces: Yo, ¿de qué tengo miedo? ¿De no tener lo que me gusta? ¿De no alcanzar las metas que la sociedad impone? ¿Del juicio de los demás? ¿O más bien, de no agradar al Señor y de no poner en primer lugar su Evangelio?”.
Los ídolos de la eficacia y el consumismo
El Papa afirmó que todo conlleva “cierta renuncia frente a los ídolos de la eficacia y el consumismo”.
De este modo, recordó que hoy se desecha la vida de las personas: “Pensemos en los últimos, a menudo tratados como material de descarte y como objetos no deseados”.
“Permanecer fiel a lo que importa -precisó el Pontífice- es costoso; cuesta ir contracorriente, liberarse de los condicionamientos del pensamiento común, ser apartado por los que ‘siguen la onda’”.
Las persecuciones y la violencia
Por otro lado, en su predicación explicó que Jesús habló de las persecuciones que tendrán que soportar sus discípulos por causa del Evangelio.
Destacó que “parece paradójico: el anuncio del Reino de Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el perdón y, sin embargo, encuentra oposición, violencia y persecución”.
A pesar de esto, instó a no temer: “No porque todo irá bien en el mundo, sino porque para el Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá. Por eso nos dice que no dejemos que el miedo nos detenga”.