El Papa Francisco resaltó la responsabilidad del político cristiano, que «debe distinguirse por la seriedad con la que aborda» principios y valores éticos. 

La audiencia del Papa Francisco con los miembros del Grupo del Partido Popular del Parlamento Europeo estaba programada para el 9 de junio en el Vaticano. Sin embargo, el Papa fue hospitalizado el miércoles debido a una cirugía abdominal. Por eso envió un mensaje desde el Hospital Gemelli a su presidente, Manfred Weber, publicado este domingo 11 de junio. 

El Pontífice pidió a los parlamentarios que tomen conciencia de la responsabilidad de los políticos cristianos «para convertir el gran sueño de fraternidad en acciones concretas de buena política en todos los niveles: niveles: local, nacional, internacional”.

“Por ejemplo, desafíos como la migración o el cuidado del planeta me parecen que solo pueden ser abordados a partir de este gran principio rector: la fraternidad humana”, escribió el Papa. 

Así, reafirmó la importancia del «pluralismo», que es de esperar en un gran grupo parlamentario. Al mismo tiempo, el Papa Francisco explicó que «necesitamos estar unidos» sobre ciertos principios y valores éticos, y para ello es necesaria una formación adecuada de sus miembros.

«Es normal que también necesiten momentos de estudio y reflexión en los que profundizar y debatir las cuestiones éticamente más relevantes. Es un reto apasionante, que se juega sobre todo en el plano de la conciencia, y que también destaca la calidad de quienes hacen política», escribió.

«El político cristiano debe distinguirse por la seriedad con la que aborda las cuestiones, rechazando soluciones oportunistas y manteniéndose siempre firme en los criterios de la dignidad de la persona y el bien común», añadió.

En este sentido, insistió en la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia como referencia para contribuir a la política europea, enfatizando «los principios de solidaridad y subsidiariedad».

Los valores cristianos de Europa

Además, recalcó la idea original de los fundadores de una Europa unida, que buscaban crear un espacio de libertad, justicia y paz donde se respete la diversidad.

«Hoy en día, este proyecto se ve sometido a prueba en un mundo globalizado, pero puede revitalizarse recurriendo a su inspiración original, más actual y fecunda no solo para Europa, sino para toda la familia humana”.

En su conclusión, el Papa invitó a mirar a los jóvenes que ven su vida en un horizonte europeo, instándolos a pensar en una Europa y un mundo que estén a la altura de sus sueños.