En una entrevista en el programa italiano “A sua Immagine” (A su imagen), el Papa Francisco hizo un llamado a la paz e insistió en que “todo puede perderse con la guerra”.

Al acudir a esta entrevista, el Papa Francisco se ha convertido en el primer Pontífice en visitar un estudio de televisión. 

La grabación tuvo lugar el pasado 27 de mayo en la televisión italiana RAI de Saxa Rubra y se ha emitido en la mañana de este domingo, 4 de junio. 

Durante la entrevista, el Papa Francisco habló acerca de las guerras y afirmó que “es una historia tan antigua como la humanidad: con la paz siempre se gana, quizá poco, pero se gana”. 

Por el contrario, subrayó que “con la guerra se pierde todo, y las supuestas ganancias son pérdidas”.

En ese sentido, recordó las palabras de Pío XII, quien ante el inicio de la Segunda Guerra Mundial defendió que “con la paz no se pierde nada. Todo puede perderse con la guerra”.

Al referirse a los países que sufren la guerra, especialmente en Ucrania, el Santo Padre lamentó que “hay un placer en la tortura”. 

Explicó que esto “lo estamos viendo en la guerra, en las películas de guerra, el placer… Y tantos soldados que trabajan allí torturando a los soldados ucranianos. He visto las películas. Y esto ocurre a veces con los chicos”.

Asimismo, el Papa Francisco fue preguntado por otros temas como el Jubileo 2025, a lo que se refirió como una ocasión “para acercar a todos entre sí, a Dios, para disolver los problemas, para perdonar”.

También destacó el importante papel que tienen los medios de comunicación y aseguró que estos “deben ayudar a la gente a encontrarse, a entenderse, a hacer amigos y a alejar a los diablillos que arruinan la vida de la gente”.

Además, habló acerca del significado del dolor al encontrarse con una madre que había perdido a su hijo y recordó la importancia de la “ternura” y de “acompañar el dolor”.

“También yo fui acompañado en el momento del dolor. Una cosa aprendí, cuando tuve aquella enfermedad a los 21 años, casi hasta la muerte: ante el dolor sólo sirven los gestos, las palabras… No hay palabras para el dolor, sólo gestos, y silencio”, expresó.