Benedicto XVI muere a los 95 años, informa el Vaticano
El Papa Emérito Benedicto XVI murió este 31 de diciembre a los 95 años, poniendo fin a la transcendental vida de un hombre de Iglesia que se llamó a sí mismo un humilde trabajador en la viña del Señor.
Su muerte fue anunciada en un comunicado oficial por Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, quien señaló que «con tristeza les informo que el Papa Emérito, Benedicto XVI, falleció hoy a las 9:34, en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano».
«Más información seguirá tan pronto como sea posible», expresó.
Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido Papa en abril de 2005. Tomó el nombre de Benedicto XVI tras décadas de servicio a la Iglesia Católica como teólogo, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal y uno de los más cercanos colaboradores de San Juan Pablo II, a quien sucedió en el papado.
El 11 de febrero de 2013, Benedicto, de 85 años entonces, sorprendió al mundo con el anuncio, en latín, de su renuncia, convirtiéndose en el primer Papa en renunciar en 600 años.
Dijo que daba ese paso porque su edad avanzada y su falta de fuerzas lo hacían inadecuado para el servicio petrino.
Ampliamente reconocido como un destacado teólogo del siglo XX, el pontificado de Benedicto estuvo marcado por un profundo entendimiento de los desafíos de la Iglesia, ante la creciente agresión ideológica y la perspectiva cada vez más secular de Occidente, dentro y fuera de la Iglesia.
Como se recuerda, advirtió de la “dictadura del relativismo” en una homilía previa al cónclave de 2005, en el que fue elegido Papa.
Nacido en el pequeño pueblo de Baviera llamado Marktl am Inn el 16 de abril de 1927, el futuro Papa creció en una región de Alemania conocida por su piedad y su gran devoción mariana.
Fue el tercero de los hijos de Joseph y María Ratzinger.
Su juventud en el pueblo cercano, también bávaro, de Traunstein, se vio ensombrecida por el partido nazi, un régimen al que consideró “siniestro” y que “desterró a Dios y así se hizo impermeable a todo lo bueno y verdadero”.
Luego de un periodo forzado de dos meses en el ejército alemán al final de la Segunda Guerra Mundial, Ratzinger y su hermano mayor, Georg, retomaron sus estudios para el sacerdocio, primero en Freising y luego en Munich.
Ordenado sacerdote con su hermano el 29 de junio de 1951, Ratzinger concluyó su doctorado en teología y se convirtió en profesor universitario y vicepresidente de la prestigiosa Universidad de Ratisbona en Baviera.
Su reputación como intelectual hizo que el Cardenal Joseph Frings, Arzobispo de Colonia, lo invitara a servir como experto o perito en el Concilio Vaticano II.
Rápidamente se distinguió como un eminente teólogo.
En 1977 el Papa San Pablo VI lo nombró Arzobispo de Múnich y Freising. Más tarde, ese mismo año, lo designó Cardenal.
Solo cuatro años después, en 1981, el Papa Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio del Vaticano dedicado a promover y defender las enseñanzas de la fe católica. Estuvo en el cargo hasta la muerte de San Juan Pablo II en 2005.
Luego de su renuncia en 2013, estableció su residencia en el monasterio Mater Ecclesiae, un pequeño convento construido en 1994 dentro del Vaticano, donde se dedicó a una vida de oración y estudio.
En conferencia de prensa este 31 de diciembre de 2022, Matteo Bruni anunció que el funeral del Papa Emérito Benedicto XVI se realizará el jueves 5 de enero de 2023 a las 9:30 a.m. (hora de Roma) en la Plaza de San Pedro, y lo presidirá el Papa Francisco.
Además, desde la mañana del lunes 2 de diciembre, el cuerpo de Benedicto XVI estará en la Basílica de San Pedro para que los fieles católicos puedan tener «un último encuentro con el Papa Emérito, para saludarlo y para decirle adiós».