Roma, Italia.- La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, participó este lunes como oradora de honor en el Foro Mundial de Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO en inglés), donde reiteró su compromiso en combatir los flagelos ambientales que han afectado a nuestro país durante años, a pesar de las limitaciones económicas heredadas por la administración pasada.

“Comparezco ante este Foro como primera mujer Presidenta de Honduras, comprometida en superar la alta vulnerabilidad ambiental y estructural, de un país endeudado, saqueado y empobrecido producto de un cruente golpe de Estado, dos sangrientos fraudes electorales y una historia de sangre y abuso que llevó al dictador del régimen anterior a ser extraditado por narcotráfico”, declaró.

“Estos hechos condujeron al país al 74% de pobreza, grandes caravanas de migrantes ante la vista y paciencia de la comunidad internacional, todos deberíamos de llegar a este espacio de la FAO con el ánimo de reconocer que la pobreza y el hambre tiene responsables y culpables, de esas injusticias que produce el actual sistema del mundo, mientras estamos en este Foro, lamentablemente según estadísticas, por cada 4 segundos, está en riesgo de morir una persona de hambre en el mundo, y en este 2022, 6 millones de nuestros niños y niñas están en riesgo también de morir y de los cuales 3 millones mueren antes de cumplir los 5 años”, manifestó.

“En estos momentos, miles de millones de dólares en armas son enviadas a todos los rincones del planeta por conflictos que solo sirven para ensanchar los bolsillos de los señores de la guerra, e intensifican el suplicio de los desamparados y empobrecidos”, expresó.

“Hay mucha hipocresía en este mundo, cuando pretendemos que la pobreza y el hambre no tiene nada que ver con la violencia demencial del complejo industrial militar financiero del primer mundo, a quienes no les interesa la paz, el actual orden mundial, es el principal responsable de esta tragedia humana y los poderosos grupos financieros del capital trasnacional con su modelo extractivista y de privatizaciones, con sus actividades mercantiles obtienen las más grandes ganancias”, agregó.

“Cuando en un sistema reina la codicia, el cinismo y la ambición desmedida, las víctimas son los pobres y el sistema se convierte en un asesino en serie, ese es el marco real de nuestro mundo, es escenario en el que ninguna de los actos internacionales hasta la fecha, pueden redimir la silenciosa complicidad con este modelo depredador y destructor del ser humano, el hambre en consecuencia, es el resultado de la infinita avaricia del capital y de su modelo cargado de monopolios, sesiones y otros negocios que son tan o más peligrosos para la humanidad que los terremotos y catástrofes naturales”, indicó.

“Las sociedades ricas que consumen como si cada día vivieran su última voluntad, exigen que los demás con mansedumbre, subsidiemos sus excesos sin importar realmente aumenten nuestras propias carencias, la globalización no erradicó la marginalidad, ni tampoco erradicó el hambre y la pobreza, hoy somos más independientes y las políticas de acumulación solo logran que los ricos sean más ricos, y los pobres más pobres”, apuntó.

“Las fuentes de empleo han disminuido dramáticamente, la tragedia de la migración aumenta cada día y las asimetrías entre nuestras economías han resultado en una enorme desgracia para la clase trabajadora, muchos tratados deshumanizados se han convertido en “camisas de fuerza” y freno para nuestras posibilidades de desarrollo material”, acotó.

“El actual orden mundial es injusto para nuestras naciones, los tratados de libre comercio, las recetas monetarias y la especulación financiera, solo salvaguardan el capital y ponen en alto riesgo la democracia, sin importar la vida y la naturaleza especialmente, en nuestro continente que es el más desigual del mundo”, exteriorizó.

“El sistema alternativo o es humano y justo o los días de nuestra especie están contados, en Honduras cada año enfrentamos sequías e inundaciones, sequías e inundaciones que empobrecen y acaban con la producción, sin embargo, ni una milésima parte de la emisión de gases efecto invernadero que se producen en los países industrializados es nuestra responsabilidad”, señaló.

“Es momento de pensar en una actitud más racional para defender la vida, la naturaleza y el uso de los recursos que de ella provienen. Con el gran sacrificio en nuestro gobierno hemos creado programas masivos de protección, cuidado y reforestación, estamos asistiendo a miles y miles de productores campesinos y campesinas con un bono tecnológico que consiste en donar semilla, fertilizantes, insumos y capacitación para el manejo de los cultivos, iniciamos con maíz y frijoles, luego, arroz y sorgo, siguió café y ganadería”, dijo.

“Subsidios a la energía, combustibles, créditos agrícolas a bajas tasas de interés, la creación de Red Solidaria es una respuesta a la extrema pobreza, cambiar la matriz de alimentos de un modelo netamente importador a un modelo autosostenible y autosustentable, ese es el gran reto y el gran desafío de mi gobierno. Como presidenta de Honduras estoy comprometida a fortalecer la lucha por la seguridad alimentaria, la lucha por la nutrición de nuestro pueblo”, opinó.

“La lucha contra la corrupción y contra la impunidad, porque la política debe de ser el mecanismo que garantice la satisfacción de las necesidades espirituales y materiales de la existencia de las personas, no la privación de las mismas”, comentó.

“No podemos salir de aquí, FAO, sin un plan para erradicar el hambre y salvar a los niños y niñas que se denuncian, morirán este año por una injusta falta de alimentación. El orden impuesto por el capital trasnacional es absurdo y es mortal, especialmente, contra la naturaleza y especie humana. Mi voz debe de ser escuchada, este foro debe de ofrecer soluciones integrales a corto y mediano plazo”, amplió.

“El Fondo Monetario Internacional (FMI), debe de aumentar al menos, en un 100% el monto de los derechos especiales de giro para invertirlos directamente en la tierra, en el agua y en la semilla. El sistema financiero mundial debe de orientar sus créditos a la agricultura, a la ganadería, a todas las actividades productoras de alimentos, así como el salvamento del medio ambiente y del planeta”, sostuvo.

“Revisemos los tratados de libre comercio, para adecuarlas a la realidad de cada uno de los países que viven hoy y poder así garantizar los alimentos y la vida. Es el momento que, junto a los entes internacionales de crédito, pasemos de simple espectadores y testigos pasivos, del sacrificio de nuestros pueblos”, externó.

“El aumento de nuestra producción y emancipación, llegó la hora de debatir soberanamente sobre la forma en la que queremos ser parte de un nuevo orden mundial, descolonizador, multipolar, antirracista, antifascista, antipatriarcal, feminista y profundamente humano”, concluyó.