Tegucigalpa, Honduras.- En representación de la República de Honduras el vicecanciller, Gerardo Torres, participó en la 52° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se lleva a cabo del 5 al 7 de octubre de 2022 en la ciudad de Lima, Perú.

Durante su disertación Torres manifestó: “En esta ocasión tengo el alto honor de representar el Gobierno de la República de Honduras presidido por primera vez en esta historia por una mujer, por la Presidenta Xiomara Castro Sarmiento”.

Recalcó que el país por primera vez es liderado por una fuerza política no tradicional, ni perteneciente al bipartidismo con las dictaduras militares que moldearon la historia de Honduras en los últimos 100 años.

Golpe de Estado

Asimismo, recordó que en 2009, la 39 sesión que se llevó a cabo en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras; apenas 20 días antes del golpe de Estado en contra del entonces presidente Manuel Zelaya, un nefasto y violento acto que rompió la democracia del país, pero que gracias a la lucha se recuperó y una década después volvieron a esta asamblea.

Torres aseguró que, los hondureños continúan a la espera que este espacio de diálogo de la OEA sea efectivo y que ofrezca soluciones a las necesidades que aquejan a nuestras comunidades a lo largo y ancho de América.

En ese sentido, destacó los espacios de participación de la ciudadanía porque son sumamente importantes y que deben apoyarlos para garantizar que esas voces sean escuchadas, procurando siempre que esos clamores no sean instrumentalizados por agendas o cálculos políticos.

Elecciones fraudulentas 

El diplomático hondureño, mencionó que en el 2011 la Asamblea General de organización Estados Americanos decidió levantar la suspensión de organización y después de eso en la mesa; salvó valientes expresiones, poco se volvió a decir entre el golpe de Estado.

Sin embargo, Torres lamentó que en el 2013 la OEA avaló a pesar de evidente irregularidades las elecciones que llevaron al poder a Juan Orlando Hernández, y en el año 2016 se creó con apoyo de la OEA la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la impunidad en Honduras, (MACCIH).

La MACCIH se creo para dar algunas formas de respuesta al clamor de un pueblo que estaba volcado a las calles y pedía la destitución de un presidente que a todas luces estaba vinculado a las actividades criminales y con un accionar crónicamente corrupto, heredado del golpe de Estado.

De acuerdo con Torres en 2017 la OEA avaló aunque ahora bajo protesta las elecciones fraudulentas donde se reeligió ilegalmente a la misma persona que hoy está siendo juzgada por un Tribunal de Estados Unidos.

Por esta razón tras una década agradeció la declaración del secretario Almagro en 2017 de que aquellas elecciones debieron repetirse y los apuntes que luego no sirvieron para crear una nueva ley electoral, aunque consideró que se pudo hacer más en aquel momento, entienden las presiones que lamentablemente a veces existen contra esta organización que debe ser para toda América sus estados y poblaciones sin diferencias ni excepciones.

Democracia y derechos humanos

En su participación, Torres resaltó lo expresado por la Presidenta Xiomara Castro sobre que todos los países enfrentan grandes retos institucionales estructurales de derechos humanos, en el asentamiento de la democracia y estado de derecho, pero que todos los sistemas evolucionan de acuerdo a sus necesidades y al ritmo de los tiempos.

Para el cierre de su participación el vicecanciller, declaró que la presidenta de Honduras empeña sus mejores esfuerzos para fortalecer la gobernabilidad democrática y afianzar el estado de derecho, fortalecer la confianza en nuestras democracias mediante el cumplimiento de los compromisos sobre derechos humanos, gobernabilidad para todas.

Así como la lucha permanente contra la corrupción, de igual manera abandonar la visión abstracta de la diplomacia multilateral y llevarla al plano d la concreción y de beneficios tangibles para nuestras poblaciones .

Finalizó que Honduras avanza por buen camino bajo la dirección de nuestro canciller Eduardo Enrique Reina García, con quien desarrollan una política exterior que la mandataria Castro ha definido como de puertas abiertas de colaboración mutua y motivada por la solidaridad y el bienestar humano.