Película de exboxeador católico con Mel Gibson y Mark Wahlberg se estrena en Semana Santa
Esta Semana Santa 2022, Sony Pictures llevará a los cines una película que reúne a Mark Wahlberg y a Melg Gibson en la recreación de la vida del P. Stuart Long, un exboxeador y “anticristiano por excelencia” que tras una experiencia sobrenatural se unió a las filas de Cristo como sacerdote católico.
En un reciente artículo publicado en National Catholic Register, la bloguera católica Kathy Schiffer indicó que Sony Pictures adquirió los derechos mundiales de la película biográfica “Father Stu”, sobre el fallecido sacerdote P. Stuart Long y conocido como el “P. Stu”; y confirmó que el estreno será el próximo 15 de abril, en Viernes Santo.
Según la revista cinematográfica estadounidense The Hollywood Reporter, la película ha sido un proyecto del actor de Hollywood y productor de más de una docena de largometrajes, Mark Wahlberg, durante los últimos seis años.
El medio estadounidense indicó que Wahlberg protagonizará al P. Stu y que el padre del sacerdote será interpretado por Mel Gibson, actor y director ganador del Óscar, que dirigió la película cristiana más taquillera de todos los tiempos: “La Pasión de Cristo”.
Señaló que Wahlberg convocó a Gibson como actor “y a la guionista y directora Rosalind Ross, socia de toda la vida de Gibson”, para que escriba el guión y sea la directora de la película. Asimismo, indicó que Teresa Ruiz, una de las estrellas de la serie de Netflix “Narcos: México”, interpretará a la novia del exboxeador.
Según indicó Schiffer, Mark Wahlberg dijo que “el viaje del P. Stu de alborotador a clérigo fue inspirador para muchos, incluido yo”; asimismo, aseguró que “Rosey ha hecho un trabajo increíble al capturar la esencia de quién era [el P. Stu] y cómo afectó a las personas que conoció”.
Además, señaló que Wahlberg expresó su deseo de continuar con el legado del sacerdote. “Espero que con esta película mantengamos vivo su espíritu y continuemos con sus buenas obras”, dijo.
¿Quién fue el P. Stuart Long?
El Padre Stu nació en Seattle el 26 de julio de 1963. Cuando aún era un niño pequeño, la familia se mudó a Helena, la ciudad natal de sus padres, Bill y Kathleen Long.
Comenzó su educación primaria en Central School, en Helena, y se graduó de Capital High School en 1981. Inició su vida universitaria en Carroll College, en Helena, donde se convirtió en atleta completo, pues jugaba fútbol americano, entrenaba lucha libre y ganó el título de peso pesado (boxeo) de los Guantes de Oro de 1985 para Montana, y fue subcampeón al año siguiente.
En 1986 se graduó en el Carroll College después de obtener su título universitario en Literatura y Escritura Inglesas.
Si bien decidió seguir en el boxeo profesional, una cirugía reconstructiva de la mandíbula detuvo sus planes y, por sugerencia de su madre, se mudó a Los Ángeles con la intención de dedicarse a la actuación, otra de sus pasiones.
Durante ese tiempo trabajó en la realización de películas, desempeñó varios papeles como el “tipo duro”, y luego fue portero en clubes nocturnos y clubes de comedia. Sin embargo, se desilusionó e ingresó al Museo Norton Simon, en Pasadena, donde ascendió a gerente, un puesto que ocupó durante siete años.
A pesar de estudiar en un colegio católico, Stuart Long no era un creyente, e incluso se describió a sí mismo como el “anticristiano por excelencia”, lo que lo llevó a confrontar a sacerdotes y compañeros.
Una noche de 1998 que salía del trabajo, mientras conducía su motocicleta en dirección a su casa, fue atropellado por un automóvil y luego por otro vehículo. Sus heridas eran graves, así que los médicos de la sala de emergencias no esperaban que se recupere, al punto que llamaron a su familia para que se despidiera. Sin embargo, se salvó de la muerte.
El P. Stu relató que cuando yacía inconsciente en la camilla tuvo una experiencia extracorpórea, en la que sintió que se elevó sobre su cuerpo y escuchó a Dios hablarle. “Dios estaba trabajando detrás de escena”, dijo. “Él estaba dentro de mí, pero yo estaba afuera”, agregó.
Este episodio lo llevó a descubrir su fe, estudiar religión y bautizarse como católico. Según Schiffer, el sacerdote terminó el Rite of Christian Initiation of Adults (RCIA), curso de capacitación para catecúmenos, en la Arquidiócesis de Los Ángeles, y fue recibido en la Iglesia Católica en la Vigilia Pascual en 1994.
Stuart Long sintió un llamado al sacerdocio cuando se bautizó y, para comprobarlo, dejó el museo en 1998 y enseñó por tres años en una escuela católica en Mission Hills, California, donde también entrenó al equipo de lucha libre. Luego pasó a servir con los frailes capuchinos en la ciudad de Nueva York, trabajando en algunos de los vecindarios más pobres.
Luego, los frailes lo enviaron a la Universidad Franciscana en Steubenville, Ohio, para estudiar Filosofía. Después de obtener su maestría en Filosofía, recibió su formación sacerdotal para la Diócesis de Helena en Mount Angel Seminary, en Oregon. Fue ordenado sacerdote el 14 de diciembre de 2007 en la Catedral de Santa Elena, en Montana.
Stuart Long caminaba con la ayuda de muletas durante su ordenación, pues había sido diagnosticado de miositis por cuerpos de inclusión, una enfermedad autoinmune extremadamente rara que imita los síntomas de la ELA (enfermedad de Lou Gehrig) para la que no existe cura.
Según amigos suyos, encontró su gran amor sirviendo como sacerdote, administrando los sacramentos y aconsejando a la feligresía.
En 2010, la diócesis lo llevó a Helena, donde el Padre Stu empezó una nueva vida y ministerio en la casa de reposo Big Sky Care Center, ahora usando una silla eléctrica.
Allí sirvió a las parroquias de Helena, aceptando de buena gana el dolor y la debilidad. Celebraba Misa con regularidad en la parroquia St. Mary’s y Big Sky Care Center, y atendiendo pacientes hasta que falleció en 2014, a la edad de 50 años.
Según el diario California Catholic Daily, el P. Stu era un apasionado de su amor por Dios y por la gente a la que servía. Se decía que sus Misas eran devotas y sus homilías fieles a Cristo y a su Iglesia, y que era un amado sacerdote, confesor y amigo de innumerables personas.
Además, enseñó con el ejemplo a aceptar el dolor y la debilidad del día a día, e incluso, en una ocasión, el P. Stu comentó que su enfermedad era lo mejor que le había pasado, porque le permitió deshacerse del orgullo que había sentido durante la mayor parte de su vida.
Tomado de ACI Prensa