Conectividad aérea, un punto clave para la atracción turística
Tegucigalpa, 17 de diciembre. Para contribuir a la reactivación económica y al fomento del turismo nacional, el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández ha trabajado fuertemente en la rehabilitación y construcción de diferentes aeródromos en el país.
A través de estas pistas, la Administración Hernández contempla una mayor facilidad y disposición para trasladar turistas de un sitio a otro, facilitando y mejorando las experiencias tanto en turistas nacionales como extranjeros.
Los aeródromos están ubicados en Gracias (Lempira), Río Amarillo (Copán), Tela (Atlántida), Utila y Guanaja (Islas de las Bahía), Trujillo (Colón), El Aguacate, en Catacamas (Olancho) y Choluteca (Choluteca), ciudades que, además de tener muchos atractivos turísticos, mueven las economías locales.
El mandatario destacó el propósito de la creación y rehabilitación de aeródromos al señalar que “la lógica es la siguiente: si viene un grupo de turistas en un vuelo charter de Italia a Roatán, normalmente se aburren después de 4-5 días”.
“Pero en 50 minutos pueden caer en un pequeño avión en Copán Ruinas y de ahí (pueden conocer) Gracias o pueden ir de San Pedro Sula a Tela, ese es el concepto”, explicó.
Asimismo, el gobernante promovió la creación de la Ley de Pasajes Baratos, como una vía para promover el turismo interno y la llegada de turistas extranjeros, y potenciar aún más la reactivación de la economía nacional.
Con la puesta en vigencia de esa Ley de Fomento para el Transporte Aéreo de Bajo Costo, Honduras ahora cuenta con nuevas aerolíneas y frecuencias.
Entre los logros generados por dicha ley se destaca la apertura de una segunda frecuencia de vuelo entre San Pedro Sula y Madrid por parte de Air Europa, mientras que la aerolínea de bajo costo Spirit Airlines abrió una nueva ruta entre San Pedro Sula y Nueva Orleans.
Asimismo, la aerolínea mexicana Volaris abrió sus vuelos de bajo costo entre Honduras y El Salvador, esto por la vía del Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula.
Una decisión en base a costo
La conectividad aérea interna, a través de los aeródromos, es otro eje del sistema logístico del país creado por el Gobierno del presidente Hernández con carreteras de primer nivel, aeropuertos, entre ellos el de Palmerola, Puerto Cortés y otras obras.
Hernández indicó que al haber dos aeropuertos en la zona central, los usuarios son quienes tomarán la decisión de por dónde viajar, si por Palmerola o Toncontín, lo que será en base al costo de los boletos aéreos.
“La gente va a ver o va tomar su decisión (de viaje) en base al costo del pasaje. El día que llegó por primera vez Spirit (a Palmerola) empezamos a ver en línea la comparación de precios de esta aerolínea con otras saliendo de Toncontín”, explicó.
“Por el valor de salida de Toncontín, que eran aproximadamente 1.500 dólares, la persona que salía de Palmerola hubiera podido viajar esa persona y 9 más de su familia”, ya que el boleto vale 149 dólares, comparó.
El mandatario reconoció que este gran trabajo en Palmerola “no es solo para quienes ya viajamos, no, eso es bueno para los que nunca han viajado. Estamos democratizando esto”.
“Además, funcionará para nuestros compatriotas en el exterior, que ya no vendrán una vez cada dos años, sino que ahora podrán viajar hasta 3 veces al año con el valor de estos pasajes”, apuntó.
Una nueva oportunidad
El gobernante destacó que, ante los nuevos aumentos reflejados en los fletes marítimos por la pandemia de la covid-19, Palmerola podría ser utilizado para el traslado de carga por la vía aérea.
“Con Palmerola habrá otro efecto, ya que se han encarecido los fletes marítimos o la carga marítima, y muchos aprovecharán la carga aérea”, indicó.
El mandatario aseveró que, “así como Amapala será el puerto de Tegucigalpa, Palmerola será el aeropuerto de Tegucigalpa”.
“En Quito (Ecuador) al aterrizar en el nuevo aeropuerto se tarda más que venir de Palmerola a Tegucigalpa, lo he hecho yo, aun con las facilidades que dan como presidente”, refirió.
Hernández finalizó recalcando que “ahora las personas podrán ver dos cosas (positivas de Palmerola): la seguridad en su vida, un aspecto por el que los viajeros salían desde San Pedro Sula, y el valor, la inversión que se recuperará en pocos años y dará mayor competitividad al país”.