Joven migrante retornado: “Cuando uno va para EEUU va arriesgando la vida”
Tegucigalpa, 24 de octubre. «Cuando uno ya va en esa vía (hacia Estados Unidos) pasa por cosas complicadas porque uno va arriesgando la vida. No se sabe si más adelante le va a salir alguien con una pistola o un machete y allí nomás se quedó».
Este es el relato de uno de los jóvenes migrantes que retornaron al país este fin de semana por el Punto Fronterizo Integrado Corinto, que da paso entre Honduras y Guatemala en la región noroccidente del territorio nacional.
Los compatriotas fueron recibidos en Corinto por autoridades de instituciones gubernamentales y organizaciones humanitarias internacionales después de ser dejados a cientos de metros de ese paso fronterizo en el lado guatemalteco.
Para atender a los compatriotas se amplió el servicio en Corinto con un horario extendido de 6:00 de la tarde a las 5:00 de la mañana.
Las amenazas contra la integridad de quienes emprenden la peligrosa travesía del sueño americano también incluyen extorsiones, secuestros, contagio del covid-19 y la muerte, agregó el joven que integra este grupo de hondureños retornados desde México.
«Lo poquito que uno lleva se lo van quitando en el camino. Es insoportable eso porque uno va haciendo el esfuerzo, aguantando hambre porque todos queremos llegar, pero nos regresan y además nos extorsionan y tenemos que darles el dinero”, indicó el joven.
El grupo de migrantes retornados, el segundo que llegó el fin de semana por esa aduana, estaba integrado en su mayoría por núcleos familiares.
«Ahorita voy para San Pedro (Sula), no llevo ni un peso (lempira)», dijo una madre sampedrana, tras asegurar que la experiencia que vivió en su travesía hacia el norte de América fue «horrible»,
Asistencia
A su llegada, representantes del Instituto Nacional de Migración (INM), personal de la Comisión Permanente de Contingencia (Copeco), de la Policía Nacional y la Secretaría de Salud brindaron asistencia a los hondureños retornados.
Posteriormente, las familias fueron enviadas al Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), que funciona en el municipio de Omoa (Cortés), donde se les atiende con alimentación, camas, espacios para aseo personal, revisión médica y psicológica.
A los menores se les brinda una merienda diferenciada.
Cada día más migrantes regresan deportados de México por los puntos fronterizos de Agua Caliente, Corinto y El Poy, y la historia es la misma: muchos de ellos recomiendan no viajar ilegalmente hacia los Estados Unidos porque le puede costar la vida.
Este grupo de retornados se suman a los 200 compatriotas que fueron atendidos por la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante el sábado tras el inicio del Plan de Contingencia para Retornos No Coordinados en el punto fronterizo de Corinto.
Nohelia Diaz says:
Es una de las situaciones mas tristes que vivimos en nuestro país, no tener trabajo y tener que salir a emigrar a otro país y es correcto lo que dice el joven uno va arriesgando su vida. Ese camino es solo para valientes y las ganas de salir adelante pueden con todo. Es difícil este tipo de situaciones.
Pamela Salgado says:
Sé que no estamos en una posición económica muy alta, pero debemos de buscar la forma de salir adelante aquí aquí el país, no es nada fácil, pero hay que tener iniciativa y esperanza, la única razón por la que una persona debería inmigrar es por amenazas o que su vida esté en juego, lastimosamente muchos creen que solo en otro país pueden salir adelante, pero pensemos que nosotros somos parte del cambio para lograr una mejor economía también.