CONATEL garantiza que pobladores cercanos a los centros penales no serán afectados con el bloqueo de la señal de la telefonía celular
Tegucigalpa.- El presidente comisionado de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) Ricardo Cardona, informó hoy que se hará todo lo posible para no afectar con los bloqueos de señal telefónica, a las personas que habitan en los alrededores de los Centros Penales del país.
Cardona explicó que “el decreto 155 les ordenaba que vía antena teníamos que limitar la entrada y salida de señal de telefonía móvil a los 24 Centros Penales del país y eso lo comenzamos a hacer con los operadores y la supervisión del Estado a través del Conatel y se hizo”.
Señaló que el presidente de la República Juan Orlando Hernández, recibió muchas debido a que los bloqueos de los recintos penitenciarios estaban siendo afectando a muchos ciudadanos de la zona por lo que ordenó a Conatel a buscar acciones técnicas para evitar ese daño ocasionado a terceras personas.
“En tal sentido, nos reunimos con el Ministerio de Seguridad, Defensa, la Dirección de Centros Penales, la Dirección de Inteligencia e Investigación e hicimos un plan estratégico y una acción técnica para solamente bloquear el perímetro o dentro del centro penal y no alrededor y de esa manera se clasifico los centros penales en tres categorías A, B, C”
El funcionario detalló que los centros carcelarios de categoría “A” son 6 y son los centros más grandes, donde hay más influencia del crimen y se cometen más delitos, los cuales se ubican en Tegucigalpa, La Ceiba y el Progreso.
Dijo que a estas cárceles ya se les bloqueó solo el perímetro para que no afecte a las personas cercanas al lugar, no obstante advirtió que siempre va haber un poco de problemas alrededor, lo cual es lógico porque la tecnología no se puede controlar.
En cuanto a los otros centros de reclusión de los demás sectores del país, el funcionario dijo que estos deben tener ese problema resulto antes del primero de abril, que es la fecha donde se termina el plazo establecido por el gobierno.
Por. Edwin Ordóñez