Liliana Castillo: Nos preocupan las finanzas del país
Tegucigalpa. La expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, dijo estar preocupada por el comportamiento que tienen las finanzas actualmente en el país.
Debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19, las finanzas públicas reportaron una disminución bastante considerable, esto por la baja recaudación tributaria.
Las empresas se mantuvieron cerradas durante varios meses, miles de personas fueron suspendidas de sus puestos de trabajo, lo que ha contribuido a que más familias se unan a las estadísticas de pobreza a nivel nacional.
“Para nosotros es preocupante la situación que estamos enfrentando, ya se ha dicho que ha habido una caída drástica de ingresos, incremento fuerte en la deuda que está comprometiendo cada año las finanzas públicas y falta de recursos para atender los sectores básicos para el desarrollo humano”, manifestó.
“La política fiscal, en los últimos años se ha enfocado en mantener una disciplina fiscal, se ha venido reduciendo el déficit fiscal, tal como se ha visto en la estadística, pero no solo es de mantener la parte macroeconómica, hay que ver a la persona, hay que ver el efecto que han tenido todos los ajustes fiscales que se han hecho “, expresó.
Lamentó que “la pobreza se ha ido incrementando fuertemente y se espera que aumente más con el paso de esta pandemia”.
Con los indicadores macroeconómicos positivos que tiene el país, se puede acceder a recursos con multilaterales, a plazos largos de financiamiento y baja tasa de interés.
Deuda
Castillo mencionó que la deuda pública ha ido en aumento, ya que ha sido la única alternativa del Gobierno de Honduras para poder mitigar el impacto del COVID-19.
“El 2020 va terminar con un indicador de alrededor del 54 por ciento del total de Producto Interno Bruto (PIB), lo más probable es que en 2021 llegue al 60 por ciento”, mencionó.
Consideró que “esto sigue creando más presión en el presupuesto porque el servicio de la deuda sigue creciendo, sobre todo cuando se contrata con acreedores privados, que no son préstamos concesionales, con alta tasa de interés y periodos cortos”.
“Por esa razón, los recursos que se disponen para hacerle frente a los otros gastos que se requieren para ayudar a la población, casi no hay disponibilidad”, señaló.