Fallece Monseñor Luis Giasson Obispo de la Diócesis de Yoro
La noche del pasado 11 de febrero, día en que se conmemora la Jornada Mundial de los Enfermos, falleció en la ciudad de Quebec, Canadá, monseñor Juan Luis Giasson PME, primer obispo de la Diócesis de Yoro.
El deceso del ilustre prelado causó conmoción entre la feligresía hondureña especialmente en Yoro donde realizó una ardua labor en los últimos 9 años y en Choluteca, donde el padre Giassón entregó su juventud y servicio desde su llegada a Honduras en 1966, apenas unos meses después de su ordenación presbiteral el 18 de diciembre de 1985.
Juan Luis Giasson nació el 7 de diciembre 1939 en Islet-sur-Mer, Quebec, Canadá. Tras cursar sus estudios primarios y secundarios ingresó al seminario y cursó los estudios teológicos en el Seminario Mayor de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de la Provincia de Québec, en Port-Viau.
Joven y lleno de energía el padre Juan Luis Giasson vino a Honduras donde trabajó durante casi cincuenta años ejerciendo numerosos cargos pastorales.
A un año de su venida a Honduras fue nombrado Vicario Parroquial en Goascorán, Valle (1967), luego Director Espiritual (1970) y Rector del Seminario Menor “San José”, Tegucigalpa (1971)
Al culminar su labor como rector en 1980 regresó a Choluteca y fue nombrado Párroco de la Catedral de esa ciudad.
Entre 1973 y 2003 fungió como Superior Regional de los Padres Javerianos en Honduras, asumiendo también la parroquia de El Corpus, Choluteca en 1986.
En 1993 vuelve a la ciudad de Choluteca como Párroco de San José Obrero, Choluteca.
Destacó como Director Espiritual y Ecónomo del Seminario Menor Pablo VI de Choluteca y esa trayectoria lo llevo a convertirse entre 1991 y el 2001, como Vicario General de la Diócesis de Choluteca,
El 19 septiembre 2005 el Papa Benedicto XVI lo nombró primer Obispo de la nueva diócesis de Yoro.
Recibió la ordenación episcopal el 12 diciembre 2005 en ciudad de El Progreso, hace unos pocos días, el 20 de enero de 2014 el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo, obligado a retirarse de su accionar pastoral debido a un cáncer pulmonar.
Fue siempre fiel a su Lema episcopal Comunión y Participación, el cual forjó como sacerdote, como maestro, como párroco y como pastor. Será enterrado en su natal Quebec.