Ex presidenta del BCH: Fue clave que Honduras tuviera una economía robusta antes de la pandemia
Tegucigalpa. La ex presidenta del Banco Central de Honduras (BCH) María Elena Mondragón expresó que los hondureños podemos reactivar la economía con mucha voluntad y la participación de todos los sectores.
La Secretaría de Seguridad y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) informaron que se extiende el toque de queda absoluto en todo el territorio nacional desde el domingo 23 de agosto a las 9:00 p.m. hasta el domingo 6 de septiembre a las 11 p.m.
Además, en el marco de la emergencia por el COVID-19, se determinó ampliar el calendario de circulación los fines de semana autorizando al sistema comercial y económico la atención a la población.
En ese sentido, Mondragón sugirió que “en primer lugar debemos dar gracias a Dios que, al iniciar la pandemia, la estabilidad macroeconómica estaba presente, si no hubiera sido peor, pero también tenemos que ser realistas que esta recuperación será gradual”.
Optimistas
“Hay que ser optimistas, creo que lo podemos hacer con mucha voluntad, con la participación de todos los sectores y de manera responsable”, reiteró luego de reconocer que “estamos enfrentando una recesión económica, así lo establecen todos los indicadores nacionales e internacionales”.
“Esa recesión es a nivel global, no podemos desconocer que son todos los países que han sido afectados por la pandemia, por lo que no es un problema exclusivo de Honduras y los datos al primer semestre del Producto Interno Bruto (PIB) muestran que ya hay una recesión”, admitió la experta.
“De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI) el comercio mundial se verá contraído en un 11% a final de año y todos esos factores son realmente signos de una recesión económica con una reducción significativa de la producción, consumo e inversión a nivel local”, comentó Mondragón.
“Todas esas variables se han visto comprometidas y de igual manera, se estima que las exportaciones se verán reducidas en un 21%, mientras tanto, las importaciones en un 17%, lo que ha sido un impacto fuerte”, señaló Mondragón.
“A pesar que las condiciones macroeconómicas eran relativamente estables, previo a la crisis, para atender esa emergencia generada por el COVID-19 se tuvo que recurrir al financiamiento interno”, subrayó.
“Tenemos que reorientar el rumbo hacia una ruta de recuperación gradual, no podemos pretender que, aunque las proyecciones del BCH para el próximo año sean de un crecimiento positivo por todas las variables, en un año se volverá a la normalidad”, concluyó.