Grupo BID anuncia áreas prioritarias de su apoyo a países afectados por el COVID-19
El Banco Interamericano de Desarrollo y BID Invest anunciaron el enfoque que darán al conjunto de recursos financieros y técnicos que han puesto a disposición de sus países miembros prestatarios y empresas para atender a la crisis desatada por el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19.
En base a un extenso diálogo con los gobiernos de sus países miembros y al análisis técnico de sus especialistas, el Grupo BID informó que su apoyo estará concentrado en las siguientes cuatro áreas:
Respuesta inmediata para salud pública. Apoyo a la capacidad de preparación y respuesta sanitaria con recursos para contener la transmisión del virus y mitigar su impacto, mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud pública y la compra de insumos y equipos.
Redes de seguridad para las poblaciones vulnerables. Medidas para proteger los ingresos de las poblaciones más afectadas a través de programas existentes de transferencias, pensiones no contributivas y subsidios. Otras medidas contemplan transferencias extraordinarias para trabajadores en el sector informal y apoyo para empresas formales en sectores especialmente afectados por la crisis, como el turismo.
Productividad económica y empleo. Para las PYME, que representan el 70% del empleo en la región, programas de financiamiento y garantías de liquidez de corto plazo, de comercio exterior, de restructuración de préstamos, y de apoyo a cadenas de suministro estratégicas.
Políticas fiscales para aliviar impactos económicos. Apoyo a los países en el diseño y la implementación de medidas fiscales para financiar la respuesta a la crisis; planes de continuidad para la ejecución de gastos y adquisiciones públicas; y medidas para apoyar la recuperación económica.
“Estamos reprogramando recursos de manera inmediata para ayudar con la emergencia sanitaria”, dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID.
“Sin embargo, las dimensiones históricas de esta crisis exigen una estrategia multisectorial que anticipa los impactos sociales y productivos en el mediano y largo plazo. Estas líneas de acción reflejan las prioridades de nuestros gobiernos y el profundo conocimiento de nuestros especialistas sobre los desafíos particulares de cada uno de nuestros países”.
Desde finales de enero, el Grupo BID ha aumentado la disponibilidad de fondos y ajustado sus instrumentos de préstamos con el fin de agilizar su apoyo a los países afectados por el virus.
El Banco también ha establecido plataformas de intercambio y aprendizaje para poner a disposición de la región todo su conocimiento técnico y facilitar el diálogo con las organizaciones internacionales y los gobiernos que están colaborando para combatir la pandemia.
Además de reprogramar la cartera existente de proyectos de salud para atender a la crisis, el BID puede dirigir US$3.200 millones adicionales al programa de préstamos inicialmente estipulado para 2020. Estos fondos, sumados a los recursos disponibles que ya se habían programado para 2020, pondrían a disposición de los países hasta US$12.000 millones que pueden ser destinados a la crisis y sus consecuencias.
Los gobiernos también pueden solicitar el redireccionamiento de recursos de la cartera de proyectos que ya están en ejecución con el fin de atender a las necesidades generadas por el virus. Estos recursos podrían alcanzar hasta US$1.350 millones.
BID Invest, la institución del Grupo BID que atiende al sector privado dedicará hasta US$5.000 millones a estos esfuerzos en 2020. De ellos, US$4.500 millones vendrán de su programa de inversiones y estarán enfocados en firmas impactadas por la crisis.
Adicionalmente, BID Invest está trabajando en la creación de una nueva Facilidad de Mitigación de Crisis por US$500 millones que priorizará inversiones que responden a la pandemia a través del sector de salud y que proveen acceso a créditos de corto plazo para las PYME, por medio de instituciones financieras y financiamiento de cadenas de suministro.
Además de estos esfuerzos financieros, el Grupo BID está explorando opciones para agilizar los procesos fiduciarios y los tiempos de aprobación de las operaciones para mejorar y acelerar su apoyo a la región en este momento crítico.