Presidente Hernández participa en histórica reunión sobre libertad religiosa convocada por Trump
El presidente Juan Orlando Hernández asistió como invitado especial a una reunión histórica de alto nivel político y empresarial convocada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para abordar el tema “Un llamado global para proteger la libertad religiosa”, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El encuentro fue algo inusual, pero a la vez muy preponderante, y no pasó inadvertido para la prensa, no solo por la temática, sino porque en muy pocas ocasiones se aglutinan los principales líderes y funcionarios políticos del Gobierno de los Estados Unidos.
Asimismo, participó un grupo de empresarios poderosos económicamente de la comunidad israelí, así como un selecto número de jefes de Estado, quienes se dieron cita en un salón de las Naciones Unidas para abordar las consecuencias de los ataques a personas religiosas.
La reunión fue presidida por Trump y además participaron el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe del Tesoro, Wilber Ross; la embajadora ante la ONU, Kelly Craft, al igual que el secretario general de la entidad mundial, António Guterres, así como congresistas y senadores estadounidenses.
Esta es la primera reunión donde los presidentes Hernández y Trump coinciden, en un encuentro de carácter mundial para abordar temas de mucho interés para ambas naciones.
La reunión se realizó en el marco de la 74° Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrolla en Nueva York, donde 193 jefes de Estado se reúnen para debatir y emitir declaratorias sobre los principales problemas que abaten al mundo, entre estos, pobreza, cambio climático e inclusión, entre otros.
El encuentro surge a raíz de la preocupación de países como Estados Unidos por los constantes ataques en el mundo contra personas judías y cristianas.
Ante los recientes ataques en Muslim Community, en Nueva Zelanda; los ataques con bombas contra iglesias cristianas en el este de Sri Lanka y la masacre en la sinagoga en Pittsburgh (Pennsylviania, EEUU), las Naciones Unidas hicieron un llamado a los 193 estados miembros, a las organizaciones y líderes religiosos y otros sectores para explorar acciones para prevenir más ataques contra las instituciones religiosas.
Para conmemorar a las víctimas de los actos de violencia contra las creencias religiosas la ONU hizo un llamado este año a los países para elevar la voz en favor de la Declaración de los Derechos Humanos en su artículo 18.
Donald Trump
“Estamos muy agradecidos que el secretario general de la ONU esté aquí con sus amigos y mis amigos líderes de todo el mundo” dijo Trump.
Expresó que “hoy, con una voz muy clara, los Estados Unidos llaman a todas las naciones del mundo para que termine la persecución religiosa”.
Trump recordó que “los Estados Unidos fueron fundados con el principio que nuestros derechos no provienen del Gobierno, sino que provienen de Dios, y esa es una verdad inmortal proclamada en la Declaración de Independencia, consagrada en la primera enmienda de la declaración de los derechos humanos”.
“Nuestros padres fundadores entendieron que ningún derecho es más fundamental para lograr una sociedad pacífica y próspera y virtuosa que poder seguir sus creencias religiosas”, expresó Trump.
“Lamentablemente, la libertad religiosa que nosotros tenemos en Estados Unidos no se ve en todo el mundo. El 80 % de la población mundial vive en países donde la libertad religiosa está amenazada, restringida y prohibida” aseguró.
Trump instó a los demás líderes mundiales para que “castiguen con cárcel a los asesinos de religiosos”.
“Terminemos con los delitos en contra de los creyentes, deroguen las leyes que restringen la libertad religiosa y protejan a los vulnerables, a los indefensos, y a los oprimidos”, dijo.
Subrayó que “Estados Unidos apoya a todos los que creen en todos los países, y que lo único que quieren es poder vivir con la libertad de la fe que llevan en sus corazones”.