“Se podrán esconder en las montañas, pero hasta allá llegaremos y los capturaremos”: Presidente Hernández a maras y pandillas
Tegucigalpa.- El presidente Juan Orlando Hernández, a través de su cuenta oficial de Twitter –@JuanOrlandoH–, mandó este miércoles un fuerte mensaje a las organizaciones criminales de maras y pandillas, advirtiéndoles que “no las dejaremos descansar”.
La reacción del mandatario hondureño se dio luego de la captura de una estructura de la Mara Salvatrucha (MS-13), en un sector de la montaña de El Merendón, San Pedro Sula, durante la Operación Hormiga VI.
“Las maras y pandillas se podrán esconder en las profundidades de las montañas, pero hasta allá llegaremos, los acorralaremos y los capturaremos. No los dejaremos descansar. Honduras ha decidido enfrentar con valentía a estas máquinas asesinas que quieren seguir sembrando el terror”, escribió Hernández en su primer tweet.
En el segundo, agregó: “Mi reconocimiento a la Fuerza Nacional AntiMaras y Pandillas, Policía Nacional, Policía Militar y Ministerio Público, por desmantelar una peligrosa célula de doce antisociales en El Merendón; y por arriesgar sus vidas por la paz y seguridad del pueblo hondureño”.
Hernández también les advirtió a las estructuras criminales que “no descansaremos en esta lucha contra aquellos que tanto sufrimiento le causan a la gente honesta y trabajadora”.
Durante muchos años, las peligrosas maras y pandillas como la MS-13 y el Barrio 18 han sembrado el terror en Honduras con asesinatos, sicariato, extorsión, secuestros y tráfico de drogas, lo que llevó a este país centroamericano a ser uno de los más peligrosos del mundo.
Como parte de su promesa de campaña presidencial, Hernández anunció que “voy a hacer lo que tenga que hacer para devolverle la paz y la tranquilidad al pueblo hondureño”.
Durante su gestión, Hernández logró reducir los índices de muerte por cada 100.000 habitantes a menos de la mitad, lo que llevó a prestigiosos medios como la BBC de Londres a llamarlo “el milagro hondureño para alcanzar la paz”.
Como parte de su estrategia, Hernández, quien durante su periodo como presidente del Congreso Nacional impulsó la aprobación de un paquete de al menos 20 leyes y reformas de seguridad (entre ellas la extradición de hondureños acusados de narcotráfico, crimen organizado y terrorismo), mandó a construir cárceles de máxima seguridad para aislar a los cabecillas de esas organizaciones criminales.
De esa forma, los criminales más peligrosos de Honduras fueron enviados a las cárceles de Ilama (Santa Bárbara) y Morocelí (El Paraíso), conocidas popularmente como El Pozo I y El Pozo II.
“Las cárceles hondureñas eran escuelas del crimen desde donde se ordenaban crímenes en contra de hondureños honestos y luchadores que se oponían al pago de la extorsión”, señaló Hernández.
Las medidas de seguridad lograron que Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades de Honduras, dejaran de ser consideradas entre las más peligrosas del mundo.
Ambas ciudades llegaron a estar entre las primero cinco más violentas del mundo, pero actualmente no aparecen ni entre las primeras 30.
Hormiga IV se suma a las operaciones Avalancha I, II y III, con las que el Gobierno hondureño ha golpeado fuertemente a la estructura de la MS-13, capturando a sus principales cabecillas y desmantelando sus finanzas.