“Estamos en el proceso de liberar a Honduras de las maras y pandillas”: Afirma el presidente Hernández
El presidente Juan Orlando Hernández afirmó que el proceso de liberar a Honduras de las maras y pandillas por medio de la Operación Morazán II ha obtenido logros positivos y subrayó que esta es una lucha entre «el bien y el mal».
Tras rerunirse con autoridades de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Hernández destacó en una comparecencia de prensa realizada en el Sistema de Emergencias 911 parte de los logros de la Operación Morazán II en todo el país, así como las acciones a emprender para fortalecer el esquema de seguridad que busca reducir los índices de violencia.
El mandatario afirmó que, tras recibir el informe de logros y avances de la Operación Morazán II que ejecuta la Fusina, cataloga “el problema de las maras y pandillas como un problema agudo, complejo”, y que en los lugares donde se están realizando procesos de liberación “hay receptividad del pueblo y de manera positiva”.
Reconoció que “hay una enorme voluntad del pueblo hondureño de trasladar información” sobre esos grupos a las autoridades, una situación que se agradece porque permite llegar a objetivos concretos.
Hernández tildó la Operación Morazán como una lucha histórica. “Aquí se enfrenta el bien y el mal”, dijo, y pidió a las familias, las comunidades que han vivido bajo la constante amenaza y sometimiento de maras y pandillas, que “tengan la plena seguridad que estamos en el proceso de liberar a Honduras de ese mal”.
Reconoció que muchas cosas no salen por los medios de comunicación porque el pueblo se las ha callado, “pero igual el pueblo ha iniciado una etapa de confianza y poder trasladar información fundamental y se quiere seguir en esa lucha”.
Más temprano que tarde caerán
El mandatario afirmó que se han tenido importantes avances, aunque falta mucho por hacer en Yoro, Cortés, en Olancho, lugares donde se han realizado operaciones importantes.
“Olancho sigue siendo un desafío para el Estado, aunque con los nuevos recursos y elementos que hay en la zona, estoy seguro que más temprano que tarde caerán en manos de la justicia los que tienen que caer”, advirtió.
“Si no es hoy, será mañana, pero van a caer”, dijo Hernández para luego exponer que es importante apelar a la conciencia de los padres de familia, maestros y lideres espirituales respecto a “que no se deben resolver los problemas personales con violencia”.
“Las diferencias no se resuelven de esa manera”, dijo, y recordó que es necesario trabajar con los niños desde el kínder, escuela, colegio, la universidad, la familia y la iglesia y en los parques.
Señaló que las autoridades se enfrentan a un fenómeno que practica sadismo, actitudes satánicas y el irrespeto absoluto a la vida.
Hernández pidió al pueblo hondureño que no se acostumbre a creer que eso es normal y recalcó que el crimen se debe perseguir hasta las últimas consecuencias.
“Vamos a ganar esta batalla y sé que los miembros de Fusina están comprometidos a ser efectivos y dar resultados”, añadió.
La liberación
El presidente Hernández reconoció que falta mucho por hacer, “pero igual vamos por la liberación de territorios”, lo que se puede reflejar por ejemplo en zonas como Amarateca (Francisco Morazán), “donde la gente sale como nunca a disfrutar de lo que no podían desde hace muchos años”.
Refirió que esa zona ha entrado en un proceso de intervención social y económica que busca el progreso de los pobladores, “como un fenómeno que se debe sostener en el tiempo, y eso implicará que estarán las fuerzas de seguridad en la zona”.
A la vez, mientras se realiza la Operación Morazán II, se ha observado que el crecimiento del fenómeno del cultivo de la droga, y en especial de la marihuana, que se utiliza como un factor detonante para otro tipo de actividad delictiva y por eso no se puede descuidar o descansar en la persecución de ese delito, agregó.
Nueva ley
Por otra parte, Hernández afirmó que la nueva Ley de Tenencia de Armas, que fue aprobada en 2018 por el Congreso Nacional y pronto entrará en vigencia, “será otro desafío fundamental, el que se fortalecerá con la entrega del registro balístico en una de las ciudades importantes del país, sabiendo las funciones de las fuerzas de seguridad y parámetros que cuidarán la vida de la población».
Con esta nueva ley, «ya no tendrá el mundo criminal facilidades para obtener municiones o artefactos que solo sirven para atentar contra el pueblo hondureño y de eso pronto se hablará con mayor profundidad”, adelantó.
El gobernante expuso que se vuelve necesario conversar algunos temas sobre el nuevos sistema carcelario de Honduras y otras actividades que tienen que ver con el servicio de transporte.
Reconoció que los avances en la Operación Morazán II son importantes; sin embargo, igual se ha dimensionado el enemigo al que se enfrenta y al final “tenemos la esperanza que el bien va a prevalecer sobre el mal”.
La gente puede confiar
Hernández solicitó a los medios de comunicación que se haga sentir al pueblo hondureño que se puede confiar en la institucionalidad y que existen mecanismos que les permitirán comunicar la información, sin temor a que luego afronten represalias.
Remarcó que enero ha sido un mes que refleja muchas cosas, que evidencia avances, pero que igual denota que aún quedan reductos que se vuelven violentos, razón por la cual se debe entender que “unos días serán de victoria, y otros de ver que el enemigo tratará de hacer lo imposible por no dejarse someter”.
Honduras, indicó el mandatario, seguirá con su compromiso de tener niveles de seguridad de país de primer mundo; “no es fácil, pero haber llegado hasta ahora es algo que nadie se hubiese imaginado en algún momento”.
“No olviden nunca que si un día llegamos a tener cero incidencia delictiva, no pensemos que el tema está resuelto; debemos cuidar la seguridad todos los días”, manifestó Hernández.