Tres comunidades de Lepaera disfrutan de energía eléctrica

Con el arranque del motor de la turbina generadora de energía eléctrica y el encendido de las lámparas, se inauguró por parte del presidente Juan Orlando Hernández y la primera dama, Ana García de Hernández, el proyecto hidroeléctrico Río Claro que beneficia a 130 familias de tres comunidades de Lepaera, Lempira.

El sueño de 50 años de espera para los pobladores de Los Chiles, Las Dantas y Playitas se cristalizó con el funcionamiento de la energía eléctrica gracias al Gobierno y la municipalidad de Lepaera, el Programa Pequeñas Donaciones (PPD) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Además, el Proyecto de Energías para el Desarrollo de la Cooperación Alemana y la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria y las comunidades beneficiadas.

El proyecto estará generando 100 kilowatts de energía a base de agua proveniente del Río Claro de Lepaera y tiene un costo de 35 millones de lempiras, con fondos nacionales y de la municipalidad y por otra parte de cooperantes internacionales.

Una de las primeras viviendas favorecidas fue la de Damaris Alfaro con su pulpería “Jireth”. La joven, de 22 años, relató que “toda mi vida he vivido aquí y a mis años de edad, habíamos luchado por tener energía eléctrica en Las Dantas”.

“Es de mucha satisfacción saber que contamos con luz. Esto nos trae muchos beneficios como desplazar el uso de leña y ocote para cocinar por una hornilla de una estufa”, apuntó.

Añadió que “ahora en el negocio que es familiar, vamos a poder tener estufa, refrigeradora para tener los refrescos, jugos, helados, carnes y alimentos que se podrán conservar perfectamente”.

Alfaro señaló que la luz para su comunidad y su negocio familiar significa desarrollo. “Hoy, puedo encender el equipo de sonido sin temor a que se nos arruine, al igual que el televisor y nos podremos enterar de todo lo que pasa en el país y en el mundo. Esto es un sueño cumplido para todos”.

Recordó con tristeza que solo podía tener luz en algunas ocasiones por las noches, acudiendo a la energía que genera una batería del carro de su padre.

Hoy –insistió- ya tendremos luz a todas horas, esto es más que una bendición.

Una respuesta para los incrédulos

Dolores Caballero, de 69 años, proveniente de Las Playitas, afirmó que “esto para mí es como un sueño. Nunca pensamos que fuese una realidad, pero nuestra fe y el esfuerzo de todos los pobladores por más de 20 años pudo hacer posible esto”.

Acotó que en esa localidad sus habitantes se dedican a la agricultura, por lo que espera que el comercio y la generación de empleo se incremente.

“Ver una luz de manera permanente es un sueño. Ya vamos a poder meter nuestros alimentos a la refrigeradora, sin temor de que se nos arruine”, remarcó.

Reconoció que para muchos pobladores de todo Lepaera, ese proyecto no se iba a poder hacer por más de dos décadas de lucha y con frustraciones acumuladas, pero “hoy, hasta habrá algunos que se van a cambiar el nombre al saber que la luz se hizo en Las Playitas”.

Un trabajo de todos

La representante de la Cooperación de la PPD/ PNUD, Meydin García, indicó que el proyecto inició el 2 de abril de 2018 y en 40 días se tenía la presa y en dos meses la tubería instalada.

Después de 20 años de espera, es hoy una realidad que viene a favorecer a toda la comunidad, acotó.

Por su parte, el alcalde de Lepaera, Edgar Murillo, recordó que esa lucha fue llevada por el presidente Hernández desde que fungía como diputado del Congreso Nacional y hoy, la entrega a las tres comunidades.

“Este es un esfuerzo de todos, desde el Gobierno, el Congreso, entes internacionales y las comunidades. Lo que resta ahora es administrarlo bien para que acá se cobre lo justo en cada hogar por la generación de energía eléctrica”, indicó.

La vida cambia con energía

El presidente Hernández expresó que “este sueño no es de ahora, pero hoy se ha hecho realidad. Igual en mi aldea vivimos sin energía eléctrica y cuando llegó el servicio nos dimos cuenta que cambiaba la vida”.

“La gente de Lepaera tiene un espíritu especial y hoy lo han demostrado con la realización de este tipo proyecto, este resultado es de la comunidad y debemos cuidarlo para que genere todos los beneficios que la comunidad espera”, subrayó.

Añadió que todos los pueblos aspiran a mejorar y este proyecto es un ejemplo que se debe replicar en el resto del país, por lo que representa el esfuerzo de todos los pobladores.

“Este es un ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien y debemos hacérselos saber a otros pueblos o regiones para que hagan lo mismo”, insistió.

Lo que se viene para Lepaera

El gobernante reconoció que esa zona tiene mucho potencial y si se logra conectar con puentes y carreteras, habrá mucho desarrollo, en especial el puente sobre el Río Cholos, que generará mucho aporte y beneficio para la región.

“Vamos a construir ese puente antes de que termine mi período en tres años”, informó al tiempo que dijo que personal de Honduras Invest estará atendiendo la próxima semana a autoridades y representantes de las tres comunidades para visualizar qué proyectos de mejoras de carreteras y calles de acceso se pueden construir próximamente.

Minuta del proyecto

-El proyecto tiene un impacto de beneficio inicial para 130 familias de la región y en un futuro cercano a más de 240 grupos familiares, generando empleos y oportunidades de ingresos.

-La pequeña Central Hidroeléctrica Río Claro es de carácter estrictamente aislado y autónomo. Será manejado por las comunidades, sus cooperativas y juntas de agua.

-Entre los beneficios se cuentan la generación de empleos y nuevas fuentes de ingreso; la protección del medio ambiente, el reemplazo de gran parte del uso de energía no renovable; efectos positivos sobre la salud y la educación; así como se elevará la capacidad de gestión de los dirigentes de la cooperativa.

-Para la protección del ambiente se pretende formular e implementar un plan de manejo orientado a garantizar la disponibilidad del recurso agua para la generación de energía limpia.

Las Frases de Cristian Irías, ingeniero de la ENEE:

“Yo soy de Lepaera, y miré desde hace más de 20 años que se luchaba por este proyecto. Iniciamos buscando cooperación internacional y del Gobierno y hoy, lo pudimos alcanzar”.

“Gracias al presidente Hernández estamos llevando desarrollo a comunidades postergadas. Acá ya no se van a utilizar candiles, velas y ocotes. Los jóvenes podrán capacitarse y poder buscar oportunidades”.