“Honduras ha tenido voluntad política y liderazgo para mejorar el tema de seguridad”
El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Honduras, Eduardo Marqués Almeida, aseguró que “en Honduras ha habido voluntad política y liderazgo” para afrontar los problemas de inseguridad que aquejaban al país.
Destacó que la voluntad política y el liderazgo han permitido cambiar de manera dramática los índices de violencia en los últimos cinco años.
Almeida reconoció además los avances de Honduras en materia de seguridad, lo calificó como un país referencia por las acciones emprendidas, así como por la institucionalidad y las regulaciones que ha emprendido.
Almeida indicó que el tema de seguridad es de importancia a nivel mundial y hoy se puede decir que “Honduras es una referencia”, dado que en los últimos cinco años los resultados “en materia de seguridad han sido espectaculares”.
De ese modo, Almeida destacó que Honduras ha logrado sobresalir por varios aspectos en los últimos años y “hace poco recibió un premio del Plan Mesoamérica, de una Fundación por el tema de desarrollo de salud, por ser el país que más implementó el programa”.
Destacó Almeida que la semana pasada se reunió con el Papa Francisco en Panamá y dos jóvenes representando a Honduras hablaron del país de una manera madura y con una proyección importante que debería de replicarse en otros asuntos de interés nacional.
Los tres indicadores de seguridad
Almeida refirió que dentro de los tres indicadores elementales de seguridad, uno que es el índice de homicidios por cada 100.000 habitantes, “y el otro es la percepción y la confianza en la Policía, y ese indicador –dijo- aumentó de 19 en 2015 a 54 en 2017”.
Partiendo de esa cifra, Almeida reveló que “hubo más que el doble de mejora y la confianza de la gente en la Policía ha sido fundamental, sin embargo, seguridad es un tema que no tiene fondo y la gente se olvida rápido de lo que ha sucedido o se ha hecho”.
Recomendó que se debe de observar que “es un proceso de transformación, y aunque hay percepción de que persisten los problemas de seguridad, si existen y la percepción misma bajó 20 puntos por los números que se tienen de 2015 a 2017”.
Bajo ese criterio, indicó que el tema de seguridad se debe valorar hoy con los números que se tienen en la actualidad, aún y cuando exista mucha ansiedad de parte de la ciudadanía y que es una actitud válida, la de la preocupación.
Las causas de la baja
Para el representante del BID, uno de los primeros puntos favorables en la baja de los índices de violencia “es la voluntad política, es el primer tema de éxito en el marco de seguridad y en Honduras, igual se debe reconocer el liderazgo, como un punto fundamental de los que están al frente de la política de seguridad”.
En segundo lugar –mencionó- la decisión de dignificar la labor del Policía, porque es un tema de seguridad pero igual de educación y esto representa una transformación significativa que no solo tiene que ver con el Gobierno, si no con el Estado, dada la función digna del operador de justicia, algo que cambió de manera importante cuando el Policía supo que tenía a su cargo una función muy digna.
También citó como importante la formación de los policías, la que –añadió- igual ha cambiado de manera significativa en Honduras y en especial la mejora de los sistemas de investigación.
Un laboratorio mejor que el de Colombia
Dentro de ese aspecto de la mejora de capacidades y la infraestructura, Almeida mencionó que un mes después de llegar a Honduras asistió a la inauguración de un laboratorio de investigación en San Pedro Sula, “y puedo asegurar que este laboratorio no solo es referencia regional, es referencia mundial”.
Reconoció que “fue diseñado en base a la experiencia de Colombia, pero hoy está mucho mejor, en base a los criterios de los colombianos que el propio laboratorio de Colombia y eso dice que es un laboratorio de investigación de referencia mundial y esto es lo que se debe apuntar”.
Estas son referencias mundiales las que está poniendo Honduras –agregó- y por lo tanto el país puede cambiar cosas como seguridad que resultan muy difíciles de cambiar y lo digo porque vengo de una ciudad difícil y peligrosa como Río de Janeiro.
A la vez destacó el punto de la regulación, porque la seguridad no es un efecto solo, tiene efectos en regulación que se ha hecho en espacio aéreo, la regulación del lavado de activos, flujo de activos de drogas, de gente, “es un marco regulatorio que se está haciendo y que tienen que ver con seguridad”.
Lo que falta por hacer
Al referirse a las situaciones que requiere Honduras para llegar a la cifra de 8 muertes por cada 100.000 habitantes como sucede en los países desarrollados, alabó que “el Ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, tiene una visión muy clara de lo que se necesita hacer en los próximos años”.
Asimismo, dijo que lo primero es seguir haciendo todo lo que hasta ahora ha permitido el cambio en materia de seguridad, por ejemplo, los cambios en la Policía y porque hay pocos efectivos en relación al número de habitantes, dignificar la función de la Policía, la promoción, el reclutamiento y que siga el proceso realizado hasta hoy.
Empero, refirió que luego se debe buscar la seguridad en la comunidad, “porque la gente debe sentir que puede vivir en paz, salir temprano a trabajar y que lo va a hacer de manera segura y esto es algo complejo de hacer” porque aún en el país el femicidio es alto, igual la violencia familiar y por lo tanto se debe intervenir en esos aspectos.
De interés
– Eduardo Marqués Almeida es el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Honduras, de origen brasileño, quien antes de llegar al país estuvo ejerciendo funciones en Paraguay.
– En junio de 2018, el BID aprobó un préstamo para Honduras por el orden de los 60 millones de dólares (más de 1,470 millones de lempiras) para contribuir a mejorar la convivencia ciudadana y reducir la violencia en el país.