DINAF capacita reintegradores para la atención de niñez migrante
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) mediante el apoyo del Programa de Migración y Sustracción Internacional de Niños, Niñas y Adolescentes inició el proceso de capacitación para ocho reintegradores regionales que estarán a cargo de desarrollar acciones concretas de seguimiento a la niñez migrante en 10 departamentos del país, con la aplicación del “Protocolo de Protección Inmediata, Repatriación, Recepción y Seguimiento de Niñas y Niños Migrantes” como marco de actuación en favor de la niñez hondureña.
Este personal tendrá como función atender a la niñez migrante mediante visitas al niño o niña una vez que es integrado a la comunidad, para verificar el cumplimiento de sus derechos humanos y a su vez se coordinan acciones con los diferentes enlaces locales a fin de dar respuesta a una protección integral.
El equipo estará conformado por un total de 8 Trabajadores Sociales, harán el rol de reintegradores, quienes realizarán visitas referidas a diferentes comunidades del territorio hondureño y estarán bajo el liderazgo de una coordinación nacional para atender casos concretos de Niñas, Niños y Adolescentes que hayan retornado al país acompañados y no acompañados producto de la migración irregular.
Asimismo, otro de los aspectos relevantes de este equipo es constatar y verificar el entorno familiar del niño, en caso de identificar que se encuentra en una situación de vulneración de sus derechos, entonces entraría una referencia interna de la DINAF, a fin de que las diferentes oficinas regionales a las que les compete esa asistencia puedan verificar el caso y constatar la situación real del niño o la niña.
A nivel local, la DINAF alinea esta acción al Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras (SIGADENAH), considerando que las y los reintegradores tendrán la responsabilidad de articular esfuerzos con las instituciones de la zona como: Instancias de Niñez, Guías de Familia y Alcaldías Municipales, estas últimas convirtiéndose en veedores locales con el recaudo de la confidencialidad de los casos que se aborden, asegurando para los menores de edad el recurso idóneo y las medidas de protección en su entorno familiar y comunitario.