Gobierno lanza estrategia “Municipio + Verde de Honduras” para contrarrestar incendios forestales
Con el objetivo de recuperar y preservar los bosques de todo el país y generar empleo, el presidente Juan Orlando Hernández lanzó en el sector de La Montañita, Francisco Morazán, la iniciativa “Municipio + Verde de Honduras”.
Con este programa se pretende generar conciencia para prepararse en la prevención de los incendios forestales, los cuales se acentúan entre los meses de febrero y mayo, temporada seca y de poca precipitaciones en el territorio nacional.
Más de 1.1 millones de hectáreas en 124 municipios de 14 departamentos son los que inicialmente son tomados en cuenta para esta iniciativa y que serán priorizados en el Plan de Protección de Incendios Forestales que elabora el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Educar para crear conciencia
“Estamos aquí (en La Montañita) porque queremos hacer las cosas diferentes. Debemos atacar las causas (de los incendios) y una de ellas es la falta de conciencia, educación y cultura de la población”, dijo el presidente Hernández.
En ese sentido, el mandatario dio instrucciones a las autoridades educativas para que de inmediato intensifiquen las campañas en las escuelas, con el fin que se haga conciencia del cuido del bosque, desde temprana edad.
“No nos engañemos, tenemos que atacar la raíz del problema y la raíz está en educar a nuestra gente”, recalcó.
El gobernante subrayó que de poco servirán las grandes inversiones que está desarrollando el Estado en materia de infraestructura para fomentar el turismo como rubro generador de riqueza, sino se cuida el variado ecosistema con el que cuenta Honduras, el cual es precisamente uno de los atractivos de los turistas internacionales.
“Honduras tiene un potencial turístico extraordinario y buena parte de esos destinos tienen que ver con la envidiable naturaleza con la que Dios bendijo a este país”, expresó.
Por lo tanto –siguió contando- si no frenamos la tendencia de afectación del medio ambiente, nos vamos a quedar sin nada.
Tenemos un gran potencial -prosiguió- pero hay que cuidarlo y ese es un tema que no sólo le corresponde al Gobierno, sino que a todos los hondureños, por eso me alegra ver los alcaldes aquí, sé que con ustedes vamos a lograr ese proceso de cultura que requiere el país.
“Este es un tema donde debemos de involucrarnos todos. Tenemos que reinventar las estrategias que hemos estado utilizando, porque los resultados han sido los mismos, menos agua y menos bosques. Hay que involucrarnos todos”, puntualizó.
No sólo es combatir incendios
Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), Carlos Cano, consideró que se tienen que buscar los mecanismos y articular esfuerzos para concientizar a la población que no sólo se trata de un simple combate a un incendio, sino que el cuidado del bosque engloba muchos puntos importantes colaterales que desembocan en desarrollo económico y social para el país.
“Tenemos que ser responsables y aprender a denunciar a los pirómanos que matan nuestro bosque, porque gran parte de los incendios los provoca la mano criminal del hombre”, reconoció el también alcalde del municipio de Campamento, Olancho.
Anunció que como representantes de los 298 municipios del país, van a apoyar todos los procesos que vienen a engrandecer Honduras.
Entre tanto, Mario Martínez, ministro director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), explicó que para este año son 19 las instituciones de gobierno que convergen en el Comité Nacional de Protección Forestal (CONAPROFOR), con al menos 5,000 personas involucradas directamente en la prevención y combate a los incendios forestales.
Se pronostica tiempo muy seco
Para finales del presente año se anuncia la premiación al municipio más verde de Honduras como un mecanismo para honrar, recompensar y reconocer el esfuerzo que realizan los gobiernos municipales y demás actores en prevenir, proteger, manejar y restaurar los ecosistemas forestales en su jurisdicción municipal.
Se prevé una inversión máxima de 19 millones de lempiras en premiación: 10 millones para el primer lugar, 6 para el segundo y 3 para el tercer lugar.
Honduras es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, cada vez más fluctuantes.
Las sequías más frecuentes pueden traducirse en una ocurrencia creciente de incendios forestales de gran intensidad.
Según la perspectiva climática presentada por el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS) perteneciente a la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), en este 2019 tendremos influencia del fenómeno del niño, lo que nos traerá condiciones secas, altas temperaturas y escases de lluvia, similares al año anterior.
Por lo anterior es necesario el involucramiento de todos los hondureños en las actividades de protección de nuestros bosques, especialmente la prevención de incendios forestales que cada año dejan grandes daños y pérdidas ambientales, sociales, económicas y en casos excepcionales y más sensibles, las humanas.
En el evento, el bombero y héroe nacional, Ever Velásquez, de 22 años, recibió un reconocimiento de parte de los Bomberos Forestales del ICF, por su valentía al casi entregar su vida por la protección del bosque.
El joven se convirtió en el único sobreviviente del último devastador incendio del sector de La Montañita, en el oriente de la capital.
Datos de interés
– Honduras cuenta con una superficie de 11, 249,200 hectáreas, de las cuales 5.4 millones son áreas boscosas que albergan una gran diversidad de recursos, ecosistemas, biodiversidad y belleza escénica.
– Los incendios destruyen principalmente los bosques de pino y mixtos (pino y roble) los que representan el 40% de la cobertura boscosa (2,2 millones de hectáreas).
– Las quemas se dan por causas asociadas con el manejo y uso del fuego de forma no controlada, sin tomar las medidas de prevención o provocados directamente (incendiarios, pirómanos, riñas entre vecinos, vandalismo, etc.)
– Las pérdidas económicas por incendios forestales se estiman en 19,531 lempiras por hectárea quemada.
– En un período de 18 años (2000-2017) se calcula un promedio de 57,654.62 hectáreas quemadas.