Inauguran campaña para evitar niños quemados en las fiestas navideñas
Las acciones para controlar la venta de pólvora en la capital se intensificaron a partir de este día, luego del lanzamiento de la campaña “Navidad sin niños quemados” que tiene como objetivo prevenir que resulten personas afectadas por el uso de estos productos durante las fiestas decembrinas.
La campaña fue inaugurada por las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) y de instituciones que apoyan la iniciativa, que también busca concientizar a la población sobre los daños físicos y psicológicos que puede sufrir por la manipulación de cohetes.
Los operativos se realizarán en barrios y colonias, así como en los mercados de Comayagüela, pues es en esta última zona y sus alrededores donde más se comercializan los petardos a pesar de la prohibición existente desde el 2006 en el Distrito Central.
La ciudadanía puede denunciar a los vendedores de artilugios llamando a la línea telefónica 100 y al celular 9862-9632.
La “ordenanza municipal para la prohibición, tenencia, uso, producción y comercio de cohetes y pólvora”, contempla multas que van de cinco mil a 60 mil lempiras más el decomiso y destrucción de la misma, y de mil a cinco mil lempiras para los padres de familia que se los faciliten a sus hijos.
Esta normativa es la herramienta que permite impulsar la estrategia de prevención y control que se ha venido desarrollando en el municipio de forma conjunta con las demás instituciones encargadas de salvaguardar el cumplimiento de la ley, expresó el regidor Carlos Amador, en representación del titular de la comuna, Nasry “Tito” Asfura.
Consideró que el resultado de esto son los índices de personas afectadas por quemaduras, que a la fecha han disminuido de manera considerable en comparación con los años en que no existía la ordenanza municipal.
“En ese sentido, es importante reafirmar año a año las acciones de prevención y control que se realizan para evitar las lesiones por el uso inadecuado de la pólvora, que dejan daños irreparables principalmente en la vida de los niños”, agregó.
Por su parte, la jefa del Departamento Municipal de Justicia, Mirian Reyes, manifestó que estando a las puertas de una de las festividades más importantes del año “desde el inicio del mes de diciembre escuchamos los famosos petardos en todas las calles de la capital”.
En la algarabía de la Navidad y fin de año algunos niños son víctima de la pirotecnia por la impericia en su manipulación, ya que el descuido de sus padres hace que algunos de ellos resulten hasta con partes de su cuerpo mutiladas de por vida “producto de una celebración realmente explosiva”, señaló.
Recordó que “desde hace dos meses comenzamos concientizando en los centros educativos donde se impartió charlas preventivas a más de cinco mil niños y también estamos en barrios y colonias”, lo que dio como resultado el decomiso de unos 800 mil lempiras en pólvora en las inmediaciones de los mercados de Comayagüela
“Estamos muy vigilantes de que las personas no le estén vendiendo pólvora a nadie porque está prohibido completamente y estamos aplicando sanciones fuertes según la ordenanza”, afirmó.
A partir de la fecha se redoblarán esfuerzos por parte de los inspectores del Juzgado de Policía acompañados de la Policía Nacional, Policía Municipal y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, apuntó.
La funcionaria recomendó a los padres de familia pasar una Navidad feliz, que no les compren pólvora a sus hijos y que no permitan que la manipulen “porque hay sanciones fuertes aparte de las acciones penales que se van a incoar si encontramos infraganti a sus niños manipulando pólvora”.
El presidente de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), Omar Mejía, refirió que en la lucha por el bienestar de la niñez lo que se pretende es dar el mensaje al pueblo hondureño y, en especial a los padres de familia, de que la responsabilidad para que un menor no resulte con quemaduras es de los adultos.
Dijo que no están en contra de la pólvora porque de ese rubro viven muchas familias, pero sí debe explotarse de manera más eficaz “evitando que los niños se quemen porque son inocentes” y desconocen el poder destructivo que tiene un mortero.