Voluntarios de JICA regresan a Japón al finalizar misión en Honduras
Con el fin de retornar a su país natal Japón después de cumplir con su misión de dos años de trabajo en el país, un grupo de cinco voluntarios del Programa de Voluntarios Jóvenes para la cooperación con el extranjero (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), presentaron su informe final de actividades diarias asignadas mientras permanecieron en Honduras.
La misión de estos voluntarios japoneses inició el 26 de septiembre de 2016, quienes durante su periodo de trabajo se desempeñaron junto con hondureños en el área de la salud: La obstetricia, el control de enfermedades contagiosas e infección del VIH/SIDA, la prevención de casos de Dengue, Chikungunya y Zika, así como en el desarrollo comunitario a través de actividades juveniles.
La población hondureña que salió beneficiada con la experiencia y capacidad profesional de este voluntariado japonés fueron las comunidades de Lepaera en Lempira, Santa María en Danlí, El Paraíso; Cane en La Paz, La Esperanza y Jesús de Otoro en Intibucá.
Cada uno de los cinco voluntarios que dejará el país expuso y compartió su experiencia con las autoridades de JICA. La voluntaria Mai Minamisako se desempeñó como enfermera obstetra en la comunidad de Santa María en la ciudad de Danlí, El Paraíso. Minamisako expresó que “Mi meta fue que los jóvenes de Santa María recibieran el conocimiento correcto sobre lo que es una infección de transmisión sexual (ITS), embarazo y planificación familiar; debido a que es importante que tengan una sexualidad responsable para mantener una mejor calidad de vida”.
Por su parte, la voluntaria Kazumi Saito indicó que “Realizó capacitaciones sobre la planificación familiar, infecciones de transmisión sexual (ITS), el embarazo y la vacunación a pacientes y personas de la comunidad en La Esperanza, Intibucá. Y, también pude enseñar los procesos de promoción efectiva a las Licenciadas en Enfermería y Promotores de Salud. Además, establecí la manera que se debe seguir para chequear a las embarazadas que no asisten al Centro de Salud después de sus citas”.
Asimismo, la voluntaria Yumi Musashi detalló que “Mi meta de trabajo fue trabajar en la reducción de los casos de ITS, Dengue, Chikungunya y Zika; por lo que, durante mi gestión visité 23 centros educativos. Además, cada mes la gente del campo pudo escuchar por la sintonía de la emisora Otoro Radio mi programa de salud porque quería causar un impacto en Jesús de Otoro y otros municipios cercanos”.
Y, la voluntaria Ayano Fumanizu trabajo en un Centro de Salud en Lepaera, Lempira como enfermera obstetra y uno de sus logros fue la elaboración de una guía de educación de la salud para que los docentes y colegas lo utilicen en las charlas que imparten. Además, Fumanizu comentó que “Utilicé material que tenía mucha imagen y chaleco de embarazada para realizar las charlas educativas más dinámicas y entretenidas y así obtener mayor eficacia y atención de la población”.
Por otro lado, el voluntario Daijiro Takuma asignado en la Alcaldía Municipal de Cane realizó diferentes actividades juveniles, con el fin de fomentar la mente sana y el cuerpo sano de los niños y los jóvenes a través de la enseñanza de disciplina. Takuma explicó que “Para la clase de Karate se inscribieron y entrenaron 72 personas, quienes casi no tenían ningún conocimiento de este arte marcial”.
El Programa de Voluntarios de JICA contribuye al desarrollo social de Honduras y al fortalecimiento de la relación de amistad entre Honduras y el Japón. Además, tal como lo define la Visión de JICA es que trabajará por un mundo libre, pacífico y próspero, donde la gente pueda encontrar un mejor futuro y explotar sus diversos potenciales.