“La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI y no podemos permitirla en ninguna de sus formas”
La primera dama, Ana García de Hernández, en representación del Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, inauguró un taller regional sobre sensibilización, judicialización y atención a las personas que han sido objeto de los delitos de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.
Durante tres días, impartidores y operadores de justicia, como jueces, fiscales y policías; personal de Migración, Cancillería y Derechos Humanos de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador); México y Chile intercambiarán experiencias sobre el manejo de estos delitos; mostrarán avances y dificultades encontradas durante el tratamiento de los mismos.
“Estoy agradecida porque Honduras es sede de este taller de intercambio de buenas prácticas en la detección, investigación y juzgamiento de los delitos de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes”, dijo la Primera Dama.
García de Hernández destacó que en Honduras, a través de la Comisión Interinstitucional contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas, se ha avanzado en la persecución del delito de trata de personas, especialmente en la atención de las víctimas de trata.
“La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI; no podemos permitirla en ninguna de sus formas, sea explotación sexual o cualquier otro tipo. Debemos hacer campañas de sensibilización y hablarle al pueblo de los riesgos que existen”, enfatizó García de Hernández.
La señora de Hernández recordó a 12 niñas que estaban en un albergue en México que habían sido víctimas de trata de personas.
“En 2014, cuando visitamos albergues en México, hubo uno en Tenosique que nos marcó mucho, porque vimos a un grupo de pequeñas que se asomaban por una ventana y nos quedaban viendo, alejadas del resto; sus historias nos comprometieron más para dar el mayor esfuerzo porque la ruta migratoria moviliza a miles de hondureños cada año”, relató.
La Primera Dama lamentó que una persona pague 5.000 y hasta 8.000 dólares a un “coyote” para llegar de forma irregular a los Estados Unidos, endeudándose o vendiendo sus artículos del hogar.
“Lo que no saben es que esa persona, a la que muchas veces conoce porque vive en su comunidad, lo llevará hasta cierto punto y después será su suerte caer en manos de un traficante o alguien ligado al crimen organizado”, advirtió.
Agregó que muchos menores son secuestrados en el camino y hay adultos que para lograr el cruce final de la frontera son obligados a traficar con armas, drogas; “la trata de personas es el tercer delito más rentable del crimen organizado, después del narcotráfico y de armas”, comentó.
La esposa del mandatario hondureño resaltó que datos oficiales revelan que hasta agosto habían retornado al país más de 48.000 compatriotas migrantes; el 52% desde México y un 48% desde los Estados Unidos. El 75% son hombres, quienes en su mayoría hacen uso de “coyotes” para viajar de manera irregular.
Finalizó diciendo que el Gobierno de Honduras continuará realizando acciones de prevención de la migración irregular.
En la mesa principal también estuvieron la canciller, María Dolores Agüero; el embajador de Chile en Honduras, Enrique Barriga; el consejero de la embajada de México, Alfredo Rangel, y la secretaria ejecutiva de la Comisión Interinstitucional contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas (CICESCT), Rosa Corea.
Antecedente:
· En 2014, después del fenómeno migratorio de los niños migrantes no acompañados, el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández asignó fondos para el funcionamiento de la oficina de la CICESCT, incrementando las investigaciones en esta materia y castigando a los responsables.
Pena
· En Honduras, la pena mínima para los responsables de este delito es de ocho a 13 años de prisión y una multa de 150 a 250 salarios mínimos porque lesiona los derechos fundamentales de las víctimas causándoles daños psicológicos, físicos, sociales, que en muchos casos son irreversibles en sus vidas.