La corrupción judicial pone a Perú en una encrucijada tras el caso Odebrecht
LIMA.- Perú se encuentra en una encrucijada a pocos días de celebrar los 197 años de su independencia, conmocionado e indignado al enterarse de que los jueces que debían dar ejemplo y castigar la corrupción de sus gobernantes en el caso Odebrecht, son igualmente viciados y regidos por intereses propios.
Con casi toda la primera línea de su clase política, entre ellos todos sus expresidentes vivos, implicada en casos de corrupción, la mayoría por los sobornos y pagos irregulares del caso Odebrecht, la sociedad peruana confiaba en que la Justicia hiciera su trabajo, pero el escándalo de la semana pasada rompió en añicos esa esperanza.
Una serie de grabaciones de conversaciones telefónicas llevó de la mano a todos los peruanos hasta las turbias bambalinas de su sistema de justicia. Allí, se encontraron cara a cara con la podredumbre y falta de moral y ética de los más altos miembros de la judicatura del país, contada por ellos mismos.
Desde pedir sobornos para ascender a jueces y fiscales hasta ofrecer la absolución del violador de una menor de 11 años, cualquier cosa valía para escalar y mantenerse en esta red de poder tejida con favores, irregularidades e intereses personales, donde no solo participaban los jueces, sino también empresarios y políticos.
Hasta el momento, el escándalo implica a un juez supremo, a gran parte de la Corte Superior de Justicia del Callao y a al menos tres miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), órgano independiente encargado de nombrar jueces y fiscales, ascenderlos o retirarlos de sus cargos.
Publicado originalmente por adndigital.com.py