Gracias, el pueblo cuna de la identidad catracha
Cada año se celebra con orgullo en Gracias el Mes de la Identidad Nacional en honor a la primera defensa de la soberanía.
Los gracianos celebran por todo lo alto el Mes de la Identidad Nacional en Honduras, el cual comenzó el domingo pasado.
Con el Mes de la Identidad Nacional, este pueblo colonial, ubicado en el occidente del país, tira la casa por la ventana, al celebrar un evento que trasciende fronteras, el Festival Internacional de las Artes y la Cultura, Gracias Convoca.
El Mes de la Identidad Nacional se celebra en julio de cada año, según el Decreto No. 23 de 1969, y Gracias es la cuna de esta festividad, que brinda un espacio para el arte, la cultura, la gastronomía y las tradiciones.
Este año unos 280 artistas locales, nacionales e internacionales en ramas como grafitis, poesía, cine, pintores, artistas de la Escuela Nacional de Bellas Artes y artesanos serán parte del Festival Internacional de las Artes y la Cultura, Gracias Convoca.
La estrategia público-privada de Marca País, patrocinadora del Gracias Convoca, tiene como principal objetivo promover las bondades de Honduras, como el turismo, las exportaciones y las inversiones, enmarcadas en el orgullo nacional.
Un pueblo colonial
Gracias es una de las ciudades más antiguas del país, fundada en 1539. La ciudad jugó un papel muy importante en la época colonial como un centro minero y como sede de la Real Audiencia de los Confines, que empezó a funcionar en la entonces Villa de Gracias en 1544.
La Real Audiencia de los Confines se considera el primer Tribunal de Justicia de Centroamérica. En la actualidad el edificio conserva la fachada original para evocar su esplendor de la época colonial. En su interior se guarda el escudo del reinado español y dos leones tallados en piedra, cuyo significado es respeto a la autoridad.
Hoy día, Gracias conserva un aire de pueblo pequeño. Sus calles empedradas y sus edificaciones coloniales junto a sus iglesias hacen del lugar un sitio acogedor. Los gracianos son gente muy amable, que hacen sentir al visitante en casa.
La tierra del indómito
Los pobladores de Lempira, departamento del cual Gracias es la cabecera, son los herederos del primer héroe patrio, el cacique Lempira, quienes conmemoran, al igual que todos los hondureños, su muerte a traición a manos de los colonizadores españoles hace más de cuatro siglos (año 1537).
Aquí, en la cuna del también llamado “Señor de la Sierra o las Montañas”, las artes y la cultura cobran vida con el festival internacional.
Del 4 al 7 de julio, la ciudad se convierte en la capital artística y cultural del país con la celebración de VI Festival Internacional de Arte y Cultura, Gracias Convoca 2018, bajo el lema: “La Real Audiencia está de fiesta”.
Datos sobre la muerte del Cacique Lempira:
La historia, según los escritos existentes, indican que el cacique Lempira, cuyo nombre significa “Señor de las Montañas”, fue capaz de unir y organizar los diferentes subgrupos lencas en una fuerte resistencia contra los colonizadores españoles.
Según la leyenda, fue capaz de juntar 30,000 guerreros indígenas en la montaña de Cerquín contra los invasores españoles, causándoles numerosas bajas en una guerra de seis meses, período que solo un verdadero héroe podría resistir impulsado por el gran amor y el respeto por su pueblo.
El indómito cacique Lempira sucumbió ante las armas españolas en el cerro de Congolón, ubicado entre los municipios de Candelaria y Gualcinse (Lempira) en el año de 1537.
Con la muerte de Lempira, se consolidó el dominio territorial español sobre la región central y occidental de Honduras y se fundaron nuevos poblados, entre ellos el municipio de Gracias en el año de 1539.