La DEA reconoce los avances de Honduras en materia de seguridad, convirtiéndose en referente a nivel regional en la lucha contra el crimen organizado.
El presidente Juan Orlando Hernández se reunió con el director interino de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en ingles), Preston Grubbs, a quien le planteó un reajuste en la estrategia antidrogas que Honduras y este país norteamericano lideran de forma conjunta.
El encuentro del mandatario con las autoridades de la DEA se da en el marco de la visita que el gobernante hondureño realiza en la capital estadounidense para tratar temas migratorios y de seguridad.
Además de Grubbs, en la reunión estuvo presente Anthony William, jefe de operaciones de este dirección, asimismo acompañaron al presidente Hernández el secretario de Seguridad, Julián Pacheco y el embajador de Honduras en Washington, Marlon Tabora.
El mandatario hondureño se mostró satisfecho de que la DEA reconozca los avances Honduras en la lucha contra el crimen organizado convirtiéndose en referente a nivel regional.
“Hemos encontrado un ambiente muy receptivo porque Honduras ha dado muy bueno resultados en la materia, no creo que hayan tenido un país en la región con tanto éxito como Honduras”, expresó al referirse a la lucha que el país lidera contra el narcotráfico.
Durante la reunión el presidente le propuso a la DEA la importancia de que se haga un replanteamiento en la estrategia antidrogas que lideran de forma conjunta Honduras y Estados Unidos a fin de mejorarla, fortalecerla y obtener resultados mayores.
“Es importante que hagamos un alto en el camino, poder ver los logros que de hecho han sido significativos en la lucha contra las drogas y reformular la estrategia no sólo para Honduras sino para la región”, consideró el presidente Hernández.
Aseguró que los éxitos alcanzados son el resultado de un marco de legislaciones que permiten enfrentar el crimen organizado que además de las drogas, también abarca tráfico de armas y personas.
Es reconocido que se ha incrementado sustancialmente las plantaciones de coca en Suramérica y esa droga va pasar por algún lugar de Centroamérica hacia el norte y tenemos que redefinir la alianza Honduras- Estados Unidos, “este ilícito muta y cambia y tenemos que reflexionar para hacer un replanteamiento”, indicó.
Hernández recordó la importancia de ver el crimen organizado como un tema de responsabilidad compartida ya que el tráfico de drogas del sur al norte afecta la seguridad de los países de la región.
Cabe recordar que desde su primer año de gestión el gobernante hondureño ha venido planteando que el tema de la lucha contra el narcotráfico sea visto de forma conjunta bajo el concepto de responsabilidad compartida, pero diferenciada.
Agencias de defensa y seguridad
Hernández detalló que durante la semana se reunirá con otras agencias de seguridad y defensa en los Estados Unidos para establecer una nueva hoja ruta para reevaluar como se mueven las organizaciones de crimen organizado en la región.
Aseguró que el componente de la DEA es uno, pero a la par se debe combatir junto al FBI las maras y pandilla y el Departamento de Estado y otras agencias de seguridad e inteligencia para tener una hoja de ruta entre ambos estados.
El mandatario hondureño también informó sobre la ofensiva que Honduras ha iniciado para que el mundo, especialmente Naciones Unidas, reconozca que existen grupos no estatales que violentan los derechos fundamentales lo cual fue evidenciado en el proceso electoral anterior con más y pandillas generando protestas violentas con intenciones de disminuir la capacidad del Estado y normalidad de la vida diaria de los hondureños.
De interés
· Honduras dio un giro sin precedentes y en poco tiempo dejo de encabezar la lista de los países más violento del mundo al reducir las cifras de la tasa de homicidios en un 50% en relación al 2011 que se reportaban 86 muertes por cada 100,000 habitantes.
· La estrategia en contra el narcotráfico ha reducido en 72% el ingreso de drogas al territorio hondureño lo que contribuye de forma significativa en la reducción de muertes violentas, teniendo en cuenta que el crimen organizado internacional y el lavado de activos, son los principales motores de la inseguridad y criminalidad en el país.