Policías motorizados atentan contra la vida de otro estudiante universitario
Tegucigalpa.- La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) Julieta Castellanos, señaló nuevamente a miembros de la Policía Nacional de atentar contra la vida de otro estudiante universitario.
Castellanos detalló que cuatro patrullas motorizadas persiguieron a un joven que se transportaba en un vehículo y se dirigía a una reunión a la casa de Aurora de Pineda madre de Carlos Pineda, joven asesinado hace dos años junto al hijo de la rectora universitaria Alejandro Castellanos, por miembros de la Policía Nacional asignados a la posta policial de la Granja.
La rectora de la máxima casa de estudios expresó que Aurora Pineda la llamó, porque frente a su casa cuando se encontraba reunida con sus hijos y unos amigos de los mismos, escucharon varias detonaciones de arma de fuego y rápidamente se dieron cuenta que era una persecución sin saber hasta el momento de quién se trataba.
Pero luego de unos minutos cuando ya el fuego había cesado, los hijos de Pineda salieron a ver de qué sucedía y fue cuando se dieron cuenta que se trataba de su amigo Omar Tejada, quien se dirigía a la misma reunión.
La rectora de la UNAH, reveló que el joven se encuentra herido, con dos impactos de bala en el Hospital Escuela Universitario (HEU), donde fue trasladado por miembros de la policía de la Posta del Loarque.
Explicó que el joven Tejada, fue intervenido junto a otro amigo de él en un reten policial en las cercanías del Aeropuerto Internacional Toncontin, pero seguramente el no entendió el alto debido a lo cual se desato la persecución.
Asimismo, explicó que el vehículo en el que se conducía el joven Tejada esta impactado con bastantes disparos, pero él solo recibió dos, los cuales no le tocaron órganos delicados del cuerpo.
El hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Alejandro Vargas Castellanos, fue secuestrado y asesinado junto a su amigo Carlos Pineda, por miembros de la Policía Nacional el pasado 22 de octubre del año 2011, los cuerpos sin vida de los jóvenes fueron encontrados en la aldea Villa Real kilometro 16 del sector sur del país.