Elaboran Plan Maestro del Centro Histórico de la capital
Para don Juan Valladares desplazarse en su silla de ruedas por el centro histórico de Tegucigalpa es un verdadero problema, ya que muchos accesos a las aceras y otros espacios peatonales no cuentan con las debidas rampas para facilitarle su movilidad; igual sucede con los no videntes que circulan por la zona, debido a los obstáculos que se encuentran y que los convierte en víctimas de accidentes.
Ante esta situación, las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), trabaja en la elaboración del Plan Maestro del Centro Histórico de la capital, con el objetivo de realizar una serie de obras que faciliten la movilidad de los discapacitados y todas las personas que lo requieran.
Profesores de la Universidad de Sevilla, España, con colaboración de estudiantes de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) están impartiendo talleres en la Biblioteca Nacional a un grupo de ciudadanos con discapacidad que pertenecen a distintas organizaciones, con el fin de socializar y que conozcan la iniciativa.
Como parte de esa socialización se hizo un recorrido por algunas avenidas, la Plaza Central Francisco Morazán, el Paseo Liquidámbar y la Plaza Los Dolores, sitios en los que pudieron constatar la falta de medidas que les permitan conducirse sin el riesgo de sufrir accidentes.
Este es un plan “donde las personas con discapacidad se puedan mover” y con el mismo “la ciudad va a ser mejor porque va a permitir que haya niños, que haya personas mayores, personas enfermas” que caminarán con mayor libertad, señaló Ángel González, coordinador del grupo de trabajo que elabora el Plan Maestro y profesor de la universidad española.
El proyecto contempla un diseño de cómo deben ser los espacios públicos como las calles, aceras y parques, con rampas para facilitar el desplazamiento de quienes se trasladan en una silla de ruedas o a las madres que andan a sus niños en coche, igual que la eliminación de los obstáculos para los no videntes, explicó.
Indicó que “hay cuestiones que en teoría son fácilmente arreglables, como, por ejemplo, un hueco de la calle se tapa y ya, pero hay otras cuestiones como las cabinas de teléfono” que tienen una base delgada pero también cuentan con otra estructura que sobresale de la misma y con la que una persona con problemas visuales puede chocar, lo mismo que puede ocurrir con un árbol.
El equipo de trabajo tiene programado entregar el plan ya concluido en diciembre próximo a las autoridades municipales, reveló González.
En la elaboración de la iniciativa están involucrados profesores, especialistas y estudiantes de arquitectura de la Universidad de Sevilla, con la que la comuna firmó un convenio de cooperación para su desarrollo, luego de obtener dos subvenciones de la Cooperación Española, por el orden de los 18 mil euros y 300 mil euros, respectivamente.
Con la primera subvención se trabajará en actividades culturales y el Plan Maestro del Centro Histórico y con la segunda se dará seguimiento al mismo y se restaurará el parque La Concordia, en el que ya se ejecutan trabajos con fondos municipales, igual que la prolongación del Paseo Liquidámbar y la reconstrucción de la zona del parque Herrera.