Reos que sean recapturados irán a El Pozo, advierte el presidente Hernández
Tegucigalpa, 15 de mayo. Los 22 reclusos que se fugaron recientemente de la Penitenciaría Nacional de Támara serán enviados a El Pozo cuando sean recapturados, advirtió hoy el presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
“A quienes se escaparon: si no los encontramos hoy, los vamos a encontrar mañana, pero que van a ir a dar a uno de los ‘pozos’, eso, como dicen los muchachos, está como en el banco”, manifestó el mandatario, entrevistado por la radioemisora HRN.
Intensa investigación
Hernández agregó que “este acontecimiento es sumamente incómodo, causa molestia y, como toda situación irregular, cuando se descubre tienen que haber consecuencias, y la consecuencia inmediata ha sido suspender a quienes tenían esa responsabilidad (de vigilar a los reos), iniciar una investigación de inmediato”.
“También se está procesando para identificar con claridad cuáles eran los patrones de movimientos administrativos” de los reclusos que escaparon, “y de igual manera también operaciones de saturación, donde se están identificando los posibles compañeros de grupos criminales de estos fugados”, añadió.
Además, informó el gobernante, “se ha activado una red de Inteligencia muy importante; esperemos también que el público dé sus insumos para poder ayudar a la captura de estos individuos”.
Hernández apuntó que, en el marco del proceso de reestructuración que el Gobierno ejecuta en las cárceles, “este evento de la fuga tiene que servir para sentar precedentes de lo que es el nuevo sistema carcelario en cuanto a que no se va a tolerar negligencias, displicencias, confabulaciones”.
“De igual manera se va a desarrollar toda una serie de operaciones, como han estado durante el fin de semana, para que el que se escape sepa que si no es hoy es mañana, pero lo vamos a capturar”, advirtió.
Delincuentes presionados
El presidente Hernández sentenció que “esto se termina en Honduras en términos de lo que ocurría antes” y señaló que la fuga se deriva de “la presión sicológica a la que están sometidas las bandas criminales, después de ver la construcción de los nuevos centros carcelarios como El Pozo 1, El Pozo 2”.
Las condiciones de máxima seguridad que prevalecen en las nuevas cárceles “obviamente que producen también reacción en el mundo criminal y entran en la desesperación, y en ese sentido no podemos atrasar ni un milímetro el proceso que ya iniciamos”, agregó el mandatario.
Aseveró que “este proceso debe seguir, en el sentido de que vamos a terminar construyendo un sistema carcelario altamente efectivo; en ese proceso vamos a tener grandes desafíos, yo lo dije desde el inicio, cuando empezamos con esto: no iba a ser fácil. Sin embargo, hay que hacerlo y en ese proceso estamos”.
Hernández indicó que “la investigación (de la fuga) es precisa para ciertos mandos, pero tiene que ser también general; no se puede descuidar nada aquí”.
“No puedo yo tampoco adelantar cuáles son los elementos en detalle que estamos investigando, porque también se entorpecen los procesos”, expresó.
Castigo a responsables
El presidente de la República señaló que, “más que hablemos públicamente, lo que queremos son resultados efectivos. Si alguien tuvo responsabilidad, tienen que deducírsele las responsabilidades con el peso más fuerte de la ley, punto, porque eso es parte de la nueva cultura de la organización del esquema carcelario del país”.
Añadió que “igual de importante es la captura” de los prófugos y por eso le pidió al pueblo hondureño “que nos ayude dando información a los números que ya la Policía ha diseminado por los medios de comunicación, de tal manera que también existan recompensas en términos económicos cuando una información nos lleve a la captura efectiva de alguno de estos individuos”.
“Y además está el otro gran incentivo: en la medida que llevamos a esta gente a los nuevos ‘pozos’, el pueblo hondureño va a estar más protegido aún”, afirmó Hernández.
Reafirmó que después de los avances logrados con El Pozo 1 y El Pozo 2, “ya prácticamente hemos descartado tres lugares, nos quedan dos, en los que estaríamos construyendo ese Pozo número 4, que lo necesitamos tanto en términos de los criminales más peligrosos y poderlos tener allá aislados en un lugar de donde, si alguien pretende escaparse, no solamente le va a ser prácticamente imposible, sino que su vida va a estar en riesgo en el proceso de querer hacerlo”.
Planificar traslado
El gobernante confirmó que “la cárcel de Támara es una de las 3, 4 que están en lista para traslado” de reclusos hacia El Pozo, y explicó que este proceso no se puede llevar a cabo sin planificación.
“De repente es fácil para alguien decir: ‘hay que trasladarlos de inmediato’, pero no se puede ser irresponsable y proceder a un traslado que puede llegar a un fracaso en términos no solamente de enfrentamiento y que no pueda controlarlo la fuerza pública”, señaló.
Hernández explicó que “hay que tener claridad en las rutas de traslado para evitar los asaltos de los compañeros de las bandas criminales; es necesario también identificar los espacios, tiene que ver la economía logística para buscar efectividad, cuáles son los dispositivos más adecuados”.
Asimismo, apuntó, “también se tiene que ver dónde está, cuál ha sido el recorrido administrativo y también en el sitio, que muchas veces, por el desorden carcelario, no coinciden”.
Desorden en cárceles
El gobernante detalló que, “como ese era un mundo que estaba prácticamente controlado por los delincuentes, ellos pasaban de un lugar (a otro) y los últimos en darse cuenta, por lo menos lo que puedo deducir yo en estos últimos meses, son las autoridades o los mismos agentes penitenciarios y muchos de ellos han estado al servicio de ese mundo delincuencial”.
“¿Por qué antes no se escapaban de las cárceles?, ¿por qué?, porque era claro que ellos lo manejaban (ese sistema penitenciario); si allí lo que iban a hacer era a refugiarse, a pasarla bien y a planificar” acciones delictivas, aseguró el mandatario.
Pero “ahora, cuando ya hemos venido metiendo presión, es que ya ponen todo su interés para fugarse”, afirmó.
Hernández indicó que “la construcción del nuevo sistema carcelario va a arrojar también evidencias interesantes, no solo del desorden que ha ocurrido, sino cómo utilizaban ese desorden”.
Explicó que, por ejemplo, una autoridad dice que un reo “estaba aquí y ahora ya no está, y de repente lo tiene, está, en otra celda; pero es parte del proceso. Va a ser traumático, no va a ser fácil, vamos a tener reacciones, eso está en la planificación, como temas eventuales que pueden surgir, pero ni modo, esto hay que hacerlo y hay que hacerlo”.