“Quiero miles de barrios, ciudades y pueblos felices” exclama Villeda en el cierre solidario
Antes de iniciar el Silencio Electoral que marca la culminación de la campaña propagandística, el candidato presidencial Mauricio Villeda, dio a conocer en diferentes medios de comunicación, lo que el presidenciable denominó el “Cierre Solidario” que desde las elecciones primarias sorprendió a la hondureñidad por la originalidad, la utilización de los fondos donados en su campaña para hacer diferentes obras, a cambio de no gastarlos en onerosas concentraciones.
Villeda junto a un equipo técnico hizo un diagnóstico del país, que simplemente dio como resultado un rosario de promesas incumplidas, que únicamente dan desconsuelo y tristeza a la población de clase media y baja que en suma es la que más sufre la vieja forma de hacer política, con canciones y mega concentraciones que al final resultan en discursos vacíos.
“Desde la elecciones primarias cambiamos la forma de hacer política para acercarnos a la gente y lograr su confianza y una alianza de trabajo” dijo Villeda en un documental que recoge escenas de obras de todo tipo que realizó en barrios y colonias y que le sirven de manera muy práctica a la comunidad.
Una de las obras que más simpatía causó dentro de su campaña fue la de las calles y barrios felices, que inició en el barrio Morazán de Tegucigalpa en con una calle en donde unas cuarenta familias se unieron, se conocieron y trabajaron de la mano de Villeda, su familia y su equipo de colaboradores para lograr un espacio digno y de convivencia, sin distingo de partido alguno.
“Lo que queremos es hacer miles de barrios felices en Honduras” dijo el carismático candidato, quien en los últimos meses cambio su forma de actuar, más espontaneo, cercano, con mensajes claros en contra de la corrupción, sin confrontaciones y muy vinculado a todos los sectores sociales a donde fue a visitarlos.
Los mensajes de Villeda estuvieron relacionados a la solidaridad y cercanía que tendrá con el pueblo hondureño, la importancia que tienen los pobres que no tienen empleo, que sufren inseguridad y que “ su día a día es tan espinoso al caminarlo que solo alguien sin corazón social lo puede ignorar” manifestó el candidato en su despedida ante los medios de comunicación en esta campaña.
La forma en que Villeda pudo transmitir un documental del “Cierre Solidario” fue mostrando su involucramiento personal y la de su familia como muestra de compromiso con toda la población, mientras dijo que gobernará para lograr una vida decente para todos los hondureños y “sacar al país del mapa de la pobreza, la violencia y la corrupción que nos golpea inmensamente.
Villeda recordó como hizo las primeras obras solidarias para motivar a los liberales, en momentos en que su partido estaba postrado, pero no solo levantó el ánimo de los “colorados”, poco a poco fue motivando a ciudadanos de otros partidos hasta lograr una población entera unida a su alrededor y dispuesta a librar la gran batalla del 24 de noviembre para hacerlo presidente del país y luego dar el siguiente paso de construcción de un país ordenado, con credibilidad, trabajador, motivado y muy cercano al gobernante.
El documental de más de 50 minutos fue transmitido por diversos medios de comunicación y mostró a un Villeda con las manos manchadas de pintura, potando cascos de seguridad, sembrando plantas, poniendo adoquines, ayudando a la limpieza de las calles y haciendo ejercicios en canchas rehabilitadas, que por la falta de interés fueron obras abandonadas de manera injustificada.
Con este cierre conocido por toda la ciudadanía, culmina una dura jornada política que llevó al candidato presidencial a miles de poblados en toda la república, conoció a mucha gente, habló con ellos, compartió su comida, escuchó sus vivencias, conoció sus problemas y tuvo la oportunidad de ofrecerle una voz de esperanza, porque en su gobierno las cosas se harán para todos.