907 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en Honduras producto de violaciones
“Más que el hecho de evidenciar la violencia sexual, es el hecho de evidenciar no solamente esa parte, sino las consecuencias de esa violencia sexual a la cual están sometidas las niñas en Honduras y en la región, es el hecho de la maternidad infantil forzada producto de esta violencia”, explicó Leyla Díaz representante de América Latina y El Caribe por la defensa de los Derechos de la Mujer.
Agregó que las denuncias son amplias, pero lo más significativo no son la cantidad de denuncias porque al final en Honduras muchos de los datos son inconclusos porque hay desconfianza en el sistema, porque la gente no dice por temor, «las denuncias que realmente llegan al sistema son aquellas que se toman en los centros hospitalarios, donde si se cuenta con la estructura de policía para tomar inmediatamente esa denuncia, pero muchos de los casos quedan en la impunidad, ya sea desde el momento del acto en que se ejecuta hasta el momento en que no se acude cuando se da cuenta de una situación de una naturaleza”.
“un ejemplo es el hecho de que hay madres que hasta que ya ven el embarazo empiezan a preguntar qué es lo que ha transcurrido tiempo atrás, tal ves han pasado cinco o seis años donde ha habido una violación permanente y recurrente por parte de un miembro de la familia o por un extraño que acude a su entorno donde se desenvuelve la niña, y esos casos la denuncia no se presentó en el momento sino una vez que ya está el embarazo o cuando se da una situación que evidencie”, indicó.
Producto a estas violaciones, según el sistema de salud son 907 niñas que han dado a luz hablando de la parte oficial de un hospital que tiene toda una estructura, “pero si hablamos de tierra adentro esa cifra puede duplicar inclusive porque en muchas regiones del país no cuentas con un sistema de salud hospitalario formal y donde las parteras son las que hacen esa labor y donde hay niñas en las montañas que están siendo madres es una maternidad forzada”, apuntó.
