Fujimori y Kuczynski se preparan para el último debate por la presidencia de Perú
La populista de derecha Keiko Fujimori llega con ventaja este domingo para un debate clave frente a su rival de centro-derecha, Pedro Pablo Kuczynski, un duelo decisivo para definir al ganador del ballotage presidencial del 5 de junio en Perú.
Se trata del último encuentro entre ambos postulantes antes de la elección, en una semana que, pese al ascenso, no fue positiva para la favorita: el ahora ex secretario general de su partido es investigado por lavado de dinero, mientras que su candidato a la vicepresidencia fue acusado por sus adversarios de manipular unas grabaciones y enviarlas a un canal de TV para deslegitimar esa denuncia.
De acuerdo con un simulacro de votación realizado por la firma GFK, Fujimori, de 41 años, se perfila como la primera presidenta de Perú, al obtener 45,4% de las preferencias, en tanto Kuczynski, economista y exfuncionario del Banco Mundial, logra 41,6%.
Keiko es hija del expresidente Alberto Fujimori, condenado por delitos de corrupción y lesa humanidad. En las elecciones del 10 de abril, ella obtuvo 39% de los votos, seguida por Kuczynski con 21%. Además, su partido Fuerza Popular obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso (73 congresistas sobre 130) mientras que el PPK de Kuczynski consiguió 18 legisladores.
Los sondeos alimentaron la sensación de que Fujimori llega este domingo como favorita al último debate presidencial, en el cual Kuzcynski debe ser capaz de marcar diferencias y presentarse como la alternativa democrática ante la tentación totalitaria que depara su rival a ojos de una parte del electorado, según diversos analistas.
A mediados de mayo, a través de una denuncia periodística se conoció que el entonces secretario general del fujimorismo, Joaquín Ramírez, era investigado por la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA) por lavado de dinero. La acusación fue hecha por un informante de la DEA, quien incluso dijo que Ramírez le confesó haber lavado 15 millones de dólares de Fujimori para su primera campaña en 2011. El fujimorismo rechazó los cargos pero Ramírez renunció.
El tema fue aprovechado por sus opositores para recordar las prácticas de Vladimiro Montesinos, el siniestro asesor de Fujimori padre, quien entregó dinero a políticos y medios de comunicación a cambio de su apoyo, además de armar campañas de desinformación para desprestigiar a sus opositores.
Tomado de Infobae.com