Estados Unidos mató en Siria al número dos del Estado Islámico
El segundo líder al mando y encargado de las finanzas del grupo extremista Estado Islámico murió esta semana durante una ofensiva en Siria, según confirmó.
El comandante insurgente, que tiene varios seudónimos, habría fallecido el jueves en un bombardeo aéreo lanzado por Estados Unidos. El gobierno de Barack Obama ofrecía siete millones de dólares por información que permitiera dar con Al Qaduli.
La muerte de Abdel Rahmane al-Qaduli fue confirmada en una conferencia de prensa por el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Ash Carter, y el general Joe Dunford.
«Durante los últimos días hemos estado eliminando en forma sistemática al gabinete de ISIS, y la eliminación de Al-Qaduli es la segunda exitosa entre las altas jerarquías del ISIS», aseguró Carter.
Segundo golpe al ISIS
El 15 de marzo pasado un funcionario de la inteligencia iraquí y el director de un grupo activista sirio confirmaron la muerte de Omar al-Shishani, un alto comandante del Estado Islámico (ISIS-por sus siglas en inglés).
Estados Unidos ofreció en su momento la suma de cinco millones de dólares por al-Shishani.
Un vocero del Pentágono dejó trascender a distintos medios la confirmación de la muerte del extremista como consecuencia de las heridas sufridas tras un ataque aéreo.
La mayoría de sus guardaespaldas fueron asesinados en el mismo bombardeo en el noreste de Siria el 4 de marzo en el pueblo de Shaddadi, aunque Shishani sobrevivió al ataque del convoy.
La muerte del alto comandante provocó otro duro golpe al ISIS debido a que Shishani tuvo varios puestos de importancia dentro de la organización, entre ellos, «ministro de guerra» y era uno de los tantos combatientes extranjeros que se unieron al extremismo yihadista.
Fuentes de información dentro de la organización terrorista aseguran que Shishani siempre fue un «enigma» para sus colegas, y que era denominado «Abu Meat» («Abu Carne» en inglés) por su habitual práctica de sentarse en la sala de control del cuartel y enviar a jóvenes reclutas a su muerte segura.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que el comandante Shishani, quien estuvo «clínicamente muerto» durante varios días por sus graves heridas, ingresó en un hospital en Raqqa y fue tratado por un médico yihadista de origen europeo.
El líder islámico fue capturado en febrero pasado por la Coalición Árabe Siria, una alianza de grupos árabes rebeldes que une sus fuerzas con la milicia kurda contra el ISIS. Luego huyó, hasta ser alcanzado por el ataque de la coalición.
Tomado de Infobae.com