Don Santos: Presidente, ayúdenos con la artesanía, no soy nacionalista pero si comerciante

Tegucigalpa.- Santos Adolfo ChávezTróchez, Perito Mercantil y Contador Público, a sus 79 años persevera su espíritu labrador, nació en la ciudad de Santa Bárbara, Santa Bárbara, quien no ha caído, ni cree caer en la pereza.

Se vino de su tierra natal para probar suerte en la capital, sabía que no sería fácil, pero no desistió, luego de trabajar 16 años con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), como contador, no se dio por vencido, y siguió adelante, siendo así que ya tiene 34 años disfrutando de la Feria del Agricultor y el Artesano, “para mí a la edad que tengo es un desahogo, un descanso, venir aquí, no es sacrificio”, comentó muy enérgicamente.

Chávez Tróchez expresó que ya está preparado para la Semana Santa -comúnmente se llama semana Zángana- dice entre risas.

En su negocio ofrece al pueblo hondureño: sombreros, bolsos veraniegos, llaveros, hamacas, flautas de bambú, petates “para estirarlo en la playa”; a precios muy cómodos “los sombreros van desde 50 a 100 lempiras y los sombreros finos hay desde 300 lempiras en adelante” siendo estos los preferidos por los extranjeros.

Invita a capitalinos y visitantes que no duden acercarse a su negocio de artesanías. “Este mercado es un lugar seguro, a todo alrededor hay cámaras; no hay ningún problema y la mayoría de las artesanías netamente son de Santa Bárbara, hechas por mi familia”, auguró el entrevistado.

Asimismo, el laborioso hombre envió un mensaje a los jóvenes hondureños a quienes incitó a que “busquen al señor Jesucristo, que es el único que les puede ayudar; dejen de tomar frescos en lata, porque es droga”, aconsejó simultáneamente.

Además, le envía otro mensaje al mandatario Juan Orlando Hernández:

“Presidente de la República de Honduras, ayúdenos con las artesanías, no soy nacionalista, pero si comerciante, aquí se le atiende a todo público, liberales, nacionales, sin importar raza ni religión”.

EXTRA:
Sociable, amigable, padre de cuatro hijos delos cuales se siente orgulloso de sus “4×4” como les llama por haber nacido cada cuatro años, su esposa es su complemento, pero solo lo acompaña los sábados.