Tres ex presidentes irán a juicio por corrupción
En poco más de tres meses, tres expresidentes centroamericanos han sido acusados de corrupción e irán a juicio. Los dos casos más recientes, de los expresidentes de Honduras y El Salvador, se produjeron esta misma semana.
En una región marcada por escándalos de corrupción y políticos deshonestos, la justicia nunca había llegado tan arriba en la estructura del estado. Quizás se trate de un indicio de que en estos países estratégicamente situados, pequeños, débiles, y azotados por la impunidad hay cada vez más gente dispuesta a enfrentarse a los poderes fácticos.
El gobierno de Honduras anunció el jueves que los Estados Unidos han pedido la extradición del expresidente Rafael Leonardo Callejas, acusado de recibir comisiones ilegales por contratos de transmisión televisiva de partidos en su calidad de presidente de la Federación Hondureña de Fútbol.
Sigue siendo un hombre poderoso en su país, que dirigió entre 1990 y 1994 al tiempo que consolidaba la transición desde gobiernos militares a civiles y mantenía una estrecha relación con los Estados Unidos.
El mismo jueves un juez salvadoreño había ordenado que el ex presidente Francisco Flores enfrente juicio por el supuesto desvío de 15 millones de dólares en donaciones para las víctimas de un terremoto a cuentas personales y de su partido entre 1999 y 2004, años en que ejerció el cargo.
Pero el ejemplo más dramático es Otto Pérez Molina, que en un hecho sin precedentes en la historia reciente del continente se vio forzado a dimitir de la presidencia de Guatemala en septiembre por un caso de corrupción.
Hoy espera juicio en la cárcel junto a su vicepresidenta Roxana Baldetti, encausada como él por recibir dinero de las aduanas del país.