El hondureño que negoció en secreto con Cuba
Ricardo Zúniga sostuvo diálogos con Cuba por 18 meses
Washington.- Avezado en asuntos relacionados con Cuba y los derechos humanos, el diplomático Ricardo Zúñiga, de origen hondureño, se convirtió prácticamente en el brazo derecho de la Administración Obama para negociar la normalización de las relaciones con Cuba.
El diplomático de carrera suele evitar los reflectores mediáticos pero, en cuestión de 18 meses, ha pasado a ser, junto a Ben Rhodes –otro estrecho asesor de la Casa Blanca-
protagonista de la mayor transformación de la política exterior de EEUU hacia Cuba en más de medio siglo.
Por órdenes del presidente Barack Obama, Zúñiga lideró en junio de 2013 una serie de negociaciones secretas que el miércoles culminaron con la liberación del subcontratista estadounidense Alan Gross, encarcelado en Cuba desde 2009 bajo cargos de espionaje, y el deshielo de las relaciones bilaterales.
Zúñiga, un veterano del Departamento de Estado, reemplazó en 2012 a Dan Restrepo como principal asesor de Obama para América Latina en el Concejo de Seguridad Nacional (NSC). Restrepo, que ocupó ese cargo desde 2007, regresó al sector privado.
De hablar pausado, Zúñiga fue designado a la misión diplomática en La Habana a comienzos de los años 2000, por su vasta experiencia en asuntos de derechos humanos.
«De lo que pude observar, Ricardo identifica casi por instinto los posibles aliados que le pueden ayudar a concretar ideas. Dan Restrepo sentó las bases para este anuncio, y Ricardo fue la persona ideal para llevarlo a realizarse”, dijo a este diario Luis Miranda, exportavoz hispano de la Casa Blanca y ahora consultor privado.
En 2003, de hecho, recibió un premio del Departamento de Estado por su labor “sustancial” con activistas y grupos defensores de los derechos humanos en la isla, donde pronto se ganó el afecto de grupos disidentes.
Entre 2009 y 2010, Zúñiga asumió las tareas como “coordinador de asuntos cubanos” en el Departamento de Estado.
Tras una serie de nueve pláticas furtivas con las autoridades cubanas en Canadá y Roma, Zúñiga y el resto de su equipo lograron lo que no pudo el exgobernador de Nuevo México y experto en rescate de rehenes, Bill Richardson: la liberación de Gross.
Zúniga era una de las personas presentes en el Salón Oval cuando el presidente Obama hablaba con Raúl Castro antes de los históricos anuncios. Una mensaje en Twitter muestra el momento en que se abraza con Susan Rice, Asesora de Seguridad Nacional, después que Obama cuelga con Castro.
El NSC está presidido por Obama e incluye al vicepresidente Joe Biden, y a los secretarios de Estado, Tesoro y Defensa, además del Jefe del Estado Mayor Conjunto y otros asesores militares y de inteligencia.
“Pese al cargo tan importante que tiene, Ricardo es una persona humilde que trata a todo el mundo con respeto… no estuvo en la campaña presidencial (de Obama en 2008) y llegó en el cuarto año, pero se integró muy rápidamente y en la Oficina Oval se veía que el presidente respetaba mucho su opinión”, agregó Miranda.