AMDC tendrá dos meses de bodas gratis
Las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) ratificaron que esta institución establecerá un segundo mes para que los pobladores de este municipio puedan contraer matrimonio civil sin ningún costo, así como se ha venido haciendo durante agosto.
La iniciativa del alcalde municipal Nasry “Tito” Asfura de que las Bodas Gratis se realicen dos veces al año, tiene como finalidad incentivar a las parejas a casarse para fortalecer la unidad familiar, sin tener que pagar por los trámites que efectúan en la comuna.
Para este propósito, aún está por definirse el mes que se estarían llevando a cabo los matrimonios, informó el vicealcalde municipal, Juan Carlos García, luego de presidir la ceremonia de bodas realizada este viernes en las oficinas de la AMDC, en la colonia 21 de Octubre, de Tegucigalpa.
Una de las parejas que después de convivir en unión libre durante 36 años formalizó su unión matrimonial, es la formada por María del Carmen Reconco (59) y José Espinoza Pavón (60), quienes, según manifestaron, tomaron la decisión de casarse para dar un buen ejemplo a sus tres hijos y seis nietos.
Los contrayentes no habían tenido la oportunidad de contraer nupcias por la falta de recursos, sin embargo, ahora tomaron la decisión porque la municipalidad no cobra por los trámites durante el mes de agosto, confiaron, al tiempo de alabar la decisión de tener dos meses al año para casar de manera gratuita, medida que “hay que aprovechar para ahorrar unos cuantos lempiras”.
En su mensaje, García resaltó que por medio del programa “Bodas Gratis”, la alcaldía está promoviendo los valores morales, el entendimiento mutuo que debe existir en las parejas, así como la tolerancia, que “es uno de los factores fundamentales para que el matrimonio sea permanente”.
“Debe haber respeto, comunicación, paciencia, generosidad, saber amar y perdonar, que es lo importante”, además de velar por el bien común y fijarse más en las virtudes que en los defectos de la pareja y respetar hasta los gustos de cada uno, aplicando las reglas de la convivencia que son saber perdonar, el sí puedo y la gratitud, aconsejó.