UNAH brindará atención psicológica a familiares de mineros soterrados
Cinco estudiantes voluntarios de último año de la carrera de Psicología se desplazaron a la mina de San Juan Arriba, ubicada en el municipio de El Corpus, departamento Choluteca, para brindar asistencia psicológica a familiares de los mineros soterrados.
El docente de la escuela de Ciencias Psicológicas, Amilcar Valladares, informó que los universitarios de último año viajaron al lugar donde se encuentra la mina desde los primeros días que trascendieron las noticias sobre la tragedia y regresarán a Tegucigalpa hasta que se suspenda la búsqueda por parte de los mineros.
“La Escuela de Ciencias Psicológicas desplazó a un grupo de estudiantes voluntarios para que pudieran atender a las familias cuando encuentren a sus parientes, sea vivos o muertos… Los estudiantes van a estar allá hasta que los mineros suspendan la labor que están realizando”, indicó Valladares.
Impacto psicológico
Para Valladares, las posibles repercusiones psicológicas que surgen en situaciones como las que hoy están viviendo los familiares de los ocho mineros soterrados se denomina “estrés postraumático”, trastorno psicológico que ocurre cuando una persona no puede controlar su propio sufrimiento debido a la muerte o pérdida de algunos órganos, entonces entre tres y seis meses aproximadamente las personas pueden llegar a manifestar este comportamiento.
Comentó que otro aspecto a considerar es la situación de duelo, ya que al ver a los mineros muertos, los familiares podrían manifestar una depresión asociada con sentimientos de culpa.
“Los familiares pueden asumir que debido a que ellos no pudieron manejar la situación económica, los mineros murieron en ese lugar y se sienten culpables, entonces el sufrimiento puede ser bastante severo por lo que necesitarán ayuda psicológica”, expresó.
Duelo sin cuerpo
Valladares advirtió que en el caso de que los familiares no logren ver el cuerpo de los fallecidos, es posible que desarrollen un proceso de negación, lo que repercutiría en falsas esperanzas para la persona.
“Quedan esas imágenes o esquemas negativos en el que la persona siente que el ser que se fue no lo volvió a ver nunca más, entonces al quedar la imagen del fallecido cuando estaba vivo sin haberlo visto muerto la persona va fantasear y puede desarrollar un proceso de negación y decir que no está muerto porque nunca se encontró, y ese nunca se encontró conlleva una esperanza falsa”, manifestó el académico.
Existe, además, un término denominado duelo sin cuerpo, lo que implica que la persona va sufrir aún más al no ver el cuerpo de su ser querido y no poder realizar todas las costumbres de luto, lo que le generará un duelo mucho más largo.
Desesperanza
En cuanto a la determinación del gobierno de suspender la búsqueda de los mineros, Valladares comentó que desde el punto de vista psicológico, la decisión provoca en las familias de las victimas un alto grado de desesperanza, ya que en países como Honduras, la mayoría de la población las deposita en sus gobernantes.
“La decisión del gobierno genera en estas familias un alto grado de desesperanza ya que si no pueden confiar en ellos que psicológicamente los ven como figuras parentales, entonces les es difícil y empiezan a perder interés hasta en desarrollarse en el mismo país y eso en otros aspectos condicionantes puede motivar la migración”, sostuvo el académico.
Altruismo de mineros
Valladares comentó que existe un mecanismo de defensa que utilizan las personas ante situaciones dolorosas o difíciles denominado altruismo, y en el caso de los mineros soterrados, sus compañeros han decidido continuar la búsqueda debido al referido mecanismo.
En la zona rural, continuó, los pobladores son muy unidos y arraigados a las costumbres que existen de socialización y solidaridad, además de compartir una estructura social o económica, lo cual los impulsó a seguir buscándolos sin importar los riesgos. “Vemos que la gente es muy unida, muy fuerte en cuanto a las costumbres que existen de socialización y solidaridad, entonces el altruismo lo que nos manifiesta es que no importa lo que me pase a mí con tal de ayudar al compañero, porque comparten de alguna manera una estructura social o económica”, expresó el psicólogo.
Fuente: Presencia Universitaria