Visión Mundial advierte que el número de menores no acompañados en la frontera con los Estados Unidos sigue en aumento sin que haya sistemas de protección de la niñez más sólidos
TEGUCIGALPA. – Con miles de niños no acompañados que huyen hacia la frontera con los Estados Unidos, hay una creciente crisis humanitaria que se extiende desde los Estados Unidos hasta Centroamérica.
Las Naciones Unidas esperan que otros 10.000 niños y niñas intenten cruzar hacia los Estados Unidos sin la compañía de sus padres para finales del mes de setiembre. Estas cifras continuarán en aumento a menos que los gobiernos de país refuercen sus sistemas de protección de la niñez, afirma Visión Mundial.
La semana pasada, el gobierno de Honduras, que tiene la más alta tasa de homicidios a nivel mundial, cerró inesperadamente su agencia de protección de la niñez debido a una disfunción y a irregularidades extremas; eliminando así un componente crucial de la red de seguridad social para niños y niñas vulnerables.
“Los niveles extremos de violencia que sufren los menores en su propio país es inimaginable. En Honduras, Visión Mundial colaboró en la investigación de centros de protección de la niñez disfuncional y presenció de primera mano serios casos de abuso infantil,” señaló Amanda Rives, Directora de Advocacy de Visión Mundial en América Latina. “No es de extrañar que más y más niños y niñas estén huyendo hacia los Estados Unidos. Ellos buscan desesperadamente protección a medida que las situaciones de seguridad continúan deteriorándose en sus comunidades y que ellos experimentan violencia dentro de las mismas instituciones encargadas de su bienestar.”
El gobierno de Honduras está planeando implementar un sistema de protección de la niñez completamente nuevo. Al haber trabajado en la región por más de 40 años, Visión Mundial está trabajando con el gobierno para garantizar que la nueva institución cumpla con las normas internacionales y garantice los derechos de los niños y niñas más vulnerables y marginados, especialmente aquellos que tienen tendencia a huir del país.
“En una crisis humanitaria se debe actuar en consecuencia y no tan sólo en la frontera con los Estados Unidos, sino también en los países de donde están escapando esos menores. La única forma de detener a estos niños y niñas para que no huyan hacia los Estados Unidos es abordar las causas raíz y establecer sistemas de protección de la niñez que sean efectivos,” afirmó Rives.
La migración de menores no acompañados se ve influenciada por factores sociales y económicos complejos. Muchos dan testimonio y son objeto de violencia en sus comunidades y hogares al mismo tiempo que enfrentan las inexorables condiciones de la pobreza y la desigualdad. La violencia prevalece en todos los aspectos de la vida de niños y niñas, aumentando su riesgo de ser objeto de trata o de que huyan de sus casas solos. Aunado a los ambientes violentos, las limitadas oportunidades y la separación de la familia en razón de la inmigración son tendencias regionales que empujan a niños y niñas a migrar hacia los Estados Unidos.
En un estudio reciente sobre temas de protección de la niñez en América Latina, Visión Mundial escuchó a las comunidades, incluyendo a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, hablar acerca de las tasas de violencia sin precedentes, de las oportunidades que se deterioran y del abandono infantil. Los niños y niñas que huyen, así como los que se quedan atrás, sufren consecuencias devastadoras para su salud, desarrollo y bienestar.
“Como defensora y líder de la protección de la niñez en la región, Visión Mundial sigue adoptando una postura contra toda forma de violencia en contra de los niños y las niñas y por ende, hace un llamado a los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras para que aborden estos factores estructurales y garanticen un apoyo, cuidado, protección, educación y oportunidades de habilidades para la vida adecuados para los niños y niñas que tan desesperadamente lo necesitan,” dijo Rives. “Dada la naturaleza internacional de este tema, también hacemos un llamado al gobierno de los Estados Unidos así como a las autoridades regionales e internacionales para que trabajen en estrecha colaboración y coordinación en pro de la protección de la niñez.”