CNE con nuevo reto: Desinformación y noticias falsas un grave problema para próxima elecciones
«Hay que cuidar el ambiente del proceso electorla 2025, porque estamos en un contexto donde la desinformación y las noticias falsas son las nuevas armas de una guerra de cuarta generación, el campo de batalla se ha trasladado a las redes sociales y los políticos, en su afán de influir y polarizar, han empleado estas plataformas no solo para atacar a sus rivales, sino también a las autoridades electorales, erosionando el respeto por la institucionalidad y las leyes» advirtió Javier Franco Núñez, director del Proyecto #NoSoloFakeNews.
Detalló que este fenómeno ha pasado desapercibido para el legislador y las autoridades electorales, a pesar de su impacto directo en los procesos democráticos y en la cohesión social y que ahora viene directo a impactar contra este nuevo proceso electoral 2025.»
Estamos ante un acontecimiento que veníamos viendo llegar, es un escenario donde el odio, la burla y las narrativas absurdas de los políticos se dosifican estratégicamente en redes sociales, creando una polarización que destruye el diálogo y promueve el adoctrinamiento y todo se reduce a una visión de blanco o negro, lo que afecta gravemente el juicio de los votantes y, por ende, la democracia misma», señala Franco Núñez.
El experto en patologias de la desinformación destaca que, aunque las autoridades han intentado penalizar los contenidos de odio y difamación, estas medidas resultan ineficaces en una sociedad adoctrinada, que parece disfrutar del morbo en redes como TikTok, alimentada por mensajes de políticos que trivializan el debate público.
«La sociedad está enferma y, en ese estado, pierde la facultad de votar con coherencia», subraya.Franco Núñez, también autor del libro con el mismo nombre, alerta sobre el peligro de esta guerra mediática, donde ya hay lenguaje como «la madre de las batallas», «les haremos la guerra» y «ejercito de paz».
Detalló que el proyecto #NoSoloFakeNews ptopone y trabaja en cuatro componentes clave: Educación mediática, diálogo sobre regulación de contenidos en redes sociales, alianzas con medios y plataformas tecnológicas y salud mental, por lo que busca apoyo de los entes electorales y organismos internacinales.
«A medida que las redes sociales continúan siendo el principal campo de batalla, se hace cada vez más urgente que el Consejo Nacional Electoral y otros entes electorales adopten medidas contundentes para prevenir la manipulación del electorado.
«No podemos permitir que la polarización y la desinformación continúen afectando el curso de nuestra democracia», concluye Franco Núñez.