Países en cumbre climática en Dubái, hacen un llamado para la transición hacia el abandono de las energías fósiles
Después de una segunda noche de negociaciones, el presidente de la COP28, Sultán Ahmed Al Jaber, presentó este 13 de diciembre, el acuerdo final de la cumbre climática en Dubái, en el que se hace un llamado histórico para una transición hacia el abandono de las energías fósiles.
Se trata del primer acuerdo de una conferencia de la ONU sobre el clima que aborda el futuro de todos los tipos de energía fósil: el carbón, el petróleo y el gas.
Sin embargo, en el documento no se menciona explícitamente el abandono. Éste, además, solo es presentado como una de varias medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ende, se sigue permitiendo el uso de gas y de controvertidas tecnologías para almacenar y capturar el CO2.
Mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó en sus redes sociales, que el abandono de las energías fósiles es inevitable, para limitar el calentamiento global a 1,5 grados, el Comisario de Acción Climática de la Unión Europea, Wopke Hoekstra, celebró el acuerdo de la COP28 como el comienzo del fin de la era fósil. «La humanidad por fin hizo lo que estaba pendiente desde hace mucho, mucho tiempo», dijo.
También la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, saludó el resultado de la cumbre.
No obstante, los países insulares, los más afectados por la subida del nivel de los mares, dijeron sentirse traicionados. Una representante de Samoa criticó en Dubái que el borrador del acuerdo fuese aprobado sin que el grupo de los países insulares estuviera presente y se pudiera pronunciar al respecto.
El fin del carbón, el petróleo y el gas
Más de cien países, entre ellos pesos pesados como Estados Unidos, Alemania y la UE, así como los países insulares, abogaron a favor del abandono de las energías fósiles. No obstante, en duras negociaciones, países extractores de petróleo, como Irak y Arabia Saudí, bloquearon esta meta.
Dichos países abogaron por seguir extrayendo carbón, petróleo y gas, mientras reducen las emisiones con ayuda de tecnologías de captura y almacenamiento de CO2. Sin embargo, esta técnica es muy cara y ni siquiera su expansión podría frenar el cambio climático. Esta oposición bloqueó las negociaciones, puesto que en la cumbre climática solo es posible alcanzar un acuerdo de forma unánime.
Fondo para pérdidas y daños
Por otro lado, la COP28 arrancó con un golpe maestro: ya en el primer día, los delegados de los países participantes acordaron la creación de un fondo para daños y pérdidas causados por fenómenos climáticos extremos, como inundaciones, sequías o el aumento del nivel del mar. El fondo contará con un mínimo de 655 millones de dólares. Sin embargo, expertos climáticos señalan que esta cantidad no es suficiente y que, a partir de 2030, se necesitarán entre 150 y 400 mil millones de dólares anuales.